Un objetivo a tocar y cuatro jornadas de margen para certificarlo

Todo lo que le había arrancado casi íntegra la segunda vuelta al CF Reus, se lo están devolviendo los últimos compases del campeonato. El equipo de la capital del Baix Camp encara la recta final de la campaña del debut al fútbol profesional afianzado justo en medio de la clasificación. Y es que el resbalón en el terreno de juego del Córdoba, amarga por las circunstancias en que se produjo, no ha tenido consecuencias prácticas, con la calculadora en la mano, para los hombres de Natxo González. El conjunto rojinegro continuará adelante instalado en la duodécima posición y mantiene con el descenso un importante cojín de cinco puntos. Precio distancias como para alejarse de las posiciones más convulsas donde la pugna por la salvación se ha vuelto encarnizada e injusta. El entrenador precisaba, después de encajar a un 1-0 materializado por Rodri en el 85’ que «al final, todavía nos falta y estamos en la lucha. Hay que dar un paso y seguro que nos costará hacerlo».

El paso de que hablaba el vitoriano lo puede hacer el CF Reus ante uno de los suyos próximos –y últimos– rivales del curso. Sevilla Atlético, Elche, Valladolid y Almería medirán fuerzas con los reusenses de aquí hasta mediados de lejos. Dos, el primero y el último, tienen asegurada una plaza en la plata para la 2017-28. Los otros dos, Elche y Almería, se esfuerzan por ligarla y representarán, a primer vistazo, los más relevantes arrecifes en el camino rojinegro a la permanencia. La victoria al derbi en el Nou Estadi, con una diana que rubricaba Máyor sobre el 90,’ y la confirmación del éxito ante el Zaragoza hace dos fines de semana han endulzado el momento del equipo, que arrastraba todavía las emociones grises de una segunda mitad de Liga desagradecida y fea. Con energías renovadas y el objetivo mucho más cerca, la plantilla afronta ahora retos asumibles. Y está preparado para disfrutar.

El Estadi se despide

Noveno y con 52 puntos en la cuenta, el Sevilla Atlético afronta este tramo navegando en aguas tranquilas y sin tierra a la vista. Salvado pero sin acabar de poner el listón a un play-off del que sólo cuatro puntos lo separan. Los andaluces visitarán el Estadi, eso sí, en plena inercia positiva después de vencer Mirandés y Getafe, dos oponentes que han servido al filial para dejar atrás las sensaciones negativas de los duelos con Almería (2-1) y Mallorca (2-3). Con respecto al Valladolid, el último invitado en el feudo de la capital del Baix Camp es hoy séptimo, con 56 puntos que lo mantienen empatado con el Huesca pero fuera de las plazas que dan acceso a la disputa para hacerse un lugar en Primera. Dentro de quince días, cuando compita como visitante en la casa rojinegra, la certeza del play-off colaboraría en los intereses del CF Reus.

Muy diferente es el escenario donde compiten Elche y Almería. Los ilicitanos acusan las consecuencias de una mala racha que les ha trasladado a la vigésima posición, con 42 puntos que los sitúan por debajo del Nàstic y comprometen seriamente la supervivencia en Segunda. Sin dejar de mirarse el bronce, el duelo con el CF Reus se volverá crucial para el equipo, que necesita sumar el máximo de puntos para mantenerse en el fútbol profesional. La temporada para los de Natxo González la cerrará, ante su afición, un Almería que respira ciertamente más tranquilo y que es decimoséptimo, con 45 puntos. Con todo, no puede, al menos a día de hoy, bajar la guardia.