La gran «familia» del CF Reus celebra la permanencia virtual en Segunda
La plantilla rojinegra expresa en las redes sociales la alegría por la consecución del objetivo del curso
No es matemático, pero ya es un hecho: el CF Reus competirá la próxima temporada en Segunda División A. La victoria contra el Sevilla Atlético (2-1) será recordada para certificar la segunda campaña consecutiva del club rojinegro en la plata. Pero también por la manera como el objetivo se ha conseguido. A tres jornadas del final y con goles de dos hombres de la casa. Dos que la dirección deportiva ya se ha asegurado por contrato más allá del mes de junio. Pendiente de enfrentarse a Elche, Valladolid y Almería, sólo una rocambolesca debacle se podría interponer entre el conjunto reusense y el fútbol profesional. Nadie la contempla. Sí que hay, sin embargo, que con el punto de ironía que está vertiendo este curso la categoría, renuevan las aspiraciones de play-off. El límite lo fija el Getafe, ahora a seis puntos.
Entre la prudencia y la necesidad de expresar la ilusión contenida durante 39 jornadas navega la plantilla rojinegra. Las redes sociales servían algunos de sus integrantes, a lo largo del fin de semana, para afianzar el vínculo de «familia» que ha tejido el vestuario y hacer público el esfuerzo y la lucha que han quedado en un camino ahora más optimista que pocos días atrás. El mensaje más compartido, con todo, una imagen. La de los futbolistas celebrando, ya de vuelta del césped y todavía en el Estadi, tres puntos que son valiosos por deseados y por útiles.
La gran «familia» que el club se decidió a formar ahora hace tres temporadas tendrá, a partir de ahora, otra alegría por rememorar. Y la tendrán, también, los que sentados en las localidades del feudo rojinegro asistieron a otra maravilla de Fran Carbia y de David Haro. Incluso los que no estuvieron, pero en algún momento creyeron, alargarán el relato del CF Reus de Segunda con esta otra página.
Una recompensa luchada
Y es que en Reus soplan por fin vientos favorables después de haber vivido, prácticamente toda la segunda vuelta, añadiendo un sobreesfuerzo desagradecido en todos los ámbitos. De la capacidad de recuperación que ha exhibido la plantilla, y que lo ha llevado, por ejemplo, a puntuar en la inmensa mayoría de escenarios emblemáticos que ha pisado en su debut en Segunda, el CF Reus recoge el fruto de la permanencia virtual.
El punto de inflexión, una vez más el derbi. La diana de Máyor en el último suspiro en el Nou Estadi recuperó la fe para los de la capital del Baix Camp en medio de aquel tramo gris e imposible. Y se vio en muchos detalles. En la primera victoria –el domingo posterior a la visita en el verde del Nàstic- que registraba el Estadi desde enero y que ponía el punto final a cuatro meses de sequía. En la confianza que vuelve a lucir David Haro y que lo llevó, ante el Sevilla Atlético, a estrenar su cuenta goleadora en Segunda y reeditar el hito que ya había cuajado una vez, 12 meses atrás, contra el Racing de Santander. O en la reconciliación entre el equipo y una afición que, con motivos o sin, no siempre ha puesto las cosas fáciles al CF Reus.
Los 51 puntos abren un nuevo panorama para el conjunto rojinegro. No el del disfrute lleno, porque todo es posible y, con 15 puntos por disputarse, habrá que seguir luchando hasta convertir la salvación en permanencia. Pero sí el de la recompensa antes del límite. Y el del reconocimiento al valor que ha tenido esta primera temporada al fútbol profesional que ha escrito en letras bien grandes el nombre del CF Reus en la categoría.