Un punto para|por continuar en Segunda

El CF Reus estrajo un punto de la visita al feudo del Elche, con un gol de Vítor al 72’ que Sory contrarrestaba sólo 4 minutos después, en una jornada 40 en que los hombres de Natxo González pisaban el césped del Martínez Valero con la permanencia matemática certificada desde el mediodía por el empate del Alcorcón delante del Tenerife (1-3). El 1-1 final coloca los rojinegros con 52 puntos en la cuenta e instalados en la décima plaza de la clasificación. Por delante, todavía, el cierre de campeonato en el Estadio, este fin de semana contra el Valladolid, y la cita que, contra la Almería, despedirá el curso para los de la capital del Baix Camp dentro de quince días. El play-off, con todo, se desvanece y queda a ocho puntos cuando quedan sólo seis por disputarse. Lo que es seguro es que la próxima campaña la afrontará el CF Reus también como uno de los 22 rivales de Segunda División.

Los rojinegros llevaron, de entrada, la iniciativa en territorio ajeno a pesar de medirse a un oponente con urgencias. En frente, los ilicitanos no se sintieron lo bastante cómodos como para intentar el 1-0 hasta superada la primera media hora, y limitaron las probaturas a algún tiro desde fuera del área que se repartían un activo Pelayo y Nino. O lo que, en el minuto 32, conseguía a Fabián en fuera de juego. En total, una decena de chutes con qué el conjunto de Vicente Parras –que dirigía contra el CF Reus su cuarto enfrentamiento, inmerso de lleno en la lucha por la supervivencia en Segona- no consiguió deshacer el 0-0 inicial, permanentemente frustrado por el excelente trabajo de Edgar Badia y su propósito de acabar la temporada con la Zamora bajo el brazo. El Elche, que necesitaba sumar para aferrarse a las opciones de permanencia, tuvo que invertir el primer cambio en el minuto 29 por la lesión de Josete, que cedió su lugar al verde a José Ángel. Del lado encarnado-y-negro, Alberto Benito dio el susto al ir a tierra a raíz de un choque con Túñer. El altafullenc, que recibió atención de las asistencias, pudo continuar en el encuentro con normalidad.

Defensa reconfigurada

Con todo, el entrenador encarnado-y-negro había reconfigurado una línea defensiva donde no había lugar, por primera vez en dos meses, para el atacante Jorge Miramón, reconvertido en lateral por la proliferación de bajas en la retaguardia y que ayer ocupaba un lugar en el banquillo. Sí que era, y lucía titularidad de nuevo después de haberlo hecho por última vez 21 jornadas atrás, el nigeriano Chrisantus. El primero sacrificado, a la media parte, fue Fran Carbia. A pesar de haber firmado un par de jugadas brillantes en los primeros compases, y haber encabezado el ataque encarnado-y-negro en el Martínez Valero, el tarraconense cedía el lugar al césped en Guzzo a la reanudación. Antes de emprender el camino en vestuarios, la última oportunidad había ido a cargo del capitán Folch: un rasgo lejano que salía alto, por encima del travesaño de Germán. El de la capital del Baix Camp había estado a punto de hacer uno en propia, todavía en el minuto 5, cuando intentaba un rechazo con la cabeza, en una acción en que afortunadamente Badia tampoco falló y la envió a córner.

Los locales salieron con otro aire a la segunda mitad de partido. Comandados por un luchador Pelayo, a menudo asociado con Borja Valle o con Muñeco, ganaron en posesión y dominio y consiguieron comprometer seriamente un CF Reus que, hasta entonces, arreglaba la cita con más o menos confianza. Natxo movió entonces el banquillo y recuperó Miramón a la posición que estaba ocupando Ángel Martínez. Antes, también Badia había hecho saltar las alarmas al caer al suelo atropellado por Pelayo y con muestras de dolor al brazo derecho. No fue nada. El primero al marcar, a pesar de las renovadas energías que exhibía el conjunto local, acabaría siendo el CF Reus.

Cuatro minutos después

Corría el minuto 72 cuando Vítor Silva recogía una pasada milimétrica de David Haro y batía al portero local. El portugués, que ayer también formaba parte del once titular, estrenaba así su cuenta goleadora a Segunda División y con la camiseta encarnada-y-negra. Haro, por su parte, se adjudicaba otra entre las magníficas asistencias que está cuajando el de l'Ametlla del Vallès en este tramo final de campeonato. Poco duró la alegría en el CF Reus. Sólo cuatro minutos después de que Vítor hubiera hecho subir el 0-1 en el electrónico, Sory, que acababa de acceder al terreno de juego como el tercer cambio que consumaba Vicente Parras, conseguía el mérito de hacerle gol en Bahía y restablecía el empate. El resto, los reusenses cerrados detrás y el Elche tratando de llevarse el premio íntegro en un duelo en qué sólo el papel brillante del portero visitante y un rigor defensivo de que ha hecho emblema el CF Reus esta campaña se interpusieron entre los ilicitanos y la victoria.