Miguel Ángel Muñoz: «En casa siempre se ha vivido el fútbol»

Miguel Ángel Muñoz es el analista táctico del Gimnàstic de Tarragona. Se encarga de registrar todo lo que pasa sobre el césped y de informar al entrenador de lo que este estime oportuno.

—Explique a la gente quién es Miguel Ángel Muñoz.

—Miguel Ángel Muñoz es el actual analista técnico y táctico del Nàstic. Empecé con la etapa de Vicente Moreno, en Segunda B. Le mostré mi trabajo, y él me dio la confianza que necesitaba y la oportunidad de poder formar parte de este proyecto. A partir de aquí, me uní al cuerpo técnico, haciéndolo de una manera más profesional cuando el equipo ascendió, ya que el club tenía más posibilidades. Elaboro informes del rival y del propio equipo tanto vídeo como escritos.

—Antes de llegar al Nàstic, donde había trabajado?

—Fui entrenador de fútbol base en la isla (Mallorca) y también me fui formando. Por mi cuenta hacía informes de partidos y posgrados.

—Usted, para aquel que no lo sepa, es el hermano de Xisco Muñoz. ¿Cuántos hermanos son?

—Cuatro. Xisco es el segundo entrenador del Nàstic. Toni, que debutó en Primera División con el Mallorca, está de segundo entrenador en un club mallorquín, y yo. El otro no tiene nada que ver.

—¿Y usted por qué decide dedicarse?

—Desde pequeño en casa se ha vivido el fútbol. No tuve ni la suerte ni las condiciones para dedicarme y, a partir de aquí, seguí atado al fútbol. Me gusta mucho, y el trabajo que hago me permite estar atado a este deporte.

—¿Intentó jugar a fútbol?

—Sí. Estuve a las categorías inferiores del Valencia y a las de la Mallorca. Llegué al filial de la Mallorca, no jugaba, decidieron cederme y, como estudiaba Magisterio, decidí dejarlo.

—¿Cómo se siente al tener un hermano que ha levantado una Copa de la UEFA?

—Orgullo. Sé que le ha costado mucho, los sacrificios que ha hecho.

—¿Qué diferencias había entre trabajar con Vicente Moreno y con Juan Merino?

—Cada uno tiene su metodología y aplica sus conceptos. Uno te pide más informes escritos y otro más vídeo.

—¿Era demasiado exigente Vicente Moreno?

—Yo he disfrutado mucho trabajando con él, pasando horas en la oficina. Para mí, era un lujo, he aprendido mucho con él.

—Explíqueme el suyo día a día en una jornada normal de entrenamiento.

—Paso a buscar a mi hermano, desayunamos en el Nou Estadi y le pregunto al entrenador si necesita alguna cosa especial. Si no, seguimos con el informe del equipo al cuando nos tenemos que enfrentar en dos jornadas.

—¿Y cómo consigue los vídeos del equipo visitante?

—La Liga nos facilita un programa donde nos podemos descargar vídeos en forma televisiva o panorámica.

—En los partidos, siempre va de la mano de Santi Coch.

—Si, siempre juntos (ríe). Santi y yo nos encargamos de grabar y de ir cortando las imágenes al momento. Dependiendo de lo que suceda, enviamos imágenes al móvil del segundo entrenador o de quien sea.

—¿En medio del partido?

—Sí, para que tengan imágenes.

—¿Eso es legal?

—Vamos al límite. Es legal hasta cierto punto. Si no sirve para recriminar una jugada al árbitro no hay problema.

—Le tengo que preguntar por la temporada que ha hecho el equipo. ¿Usted lo ha pasado muy mal?

—Ha habido momentos complicados. Cuando se destituyen entrenadores, no es sencillo. Yo me quedaría, haciendo una reflexión final, con la capacidad de reacción que ha tenido el club, todo el mundo, hacer una segunda vuelta espectacular.

—Qué le pasa por la cabeza cuando le señalan el penal|penalti a Xavi Molina?

—Es casi imposible de describir. Muchas imágenes referentes al trabajo realizado, en el trabajo de los entrenadores, de los jugadores, de Emilio. Sin embargo, creo que si Reina no para el penalti, el equipo no habría bajado los brazos.