Òscar Cadiach hace la primera punta de aclimatación hasta el campo 2 del Broad Peak

Òscar Cadiach, que está intentando completar todos los ocho miles probando el ascenso al Broad Peak, ha asegurado, en una llamada al programa El Pont de Mahoma de Tarragona Ràdio, que está «muy bien» y que se encuentra «mucho mejor que en anteriores ocasiones».

Han tenido, eso sí, muy mal tiempo por encima de los 6.000 metros, con vientos superiores a los 70 kilómetros por hora. Están negociando el traslado a su país de uno de los integrantes del equipo internacional que acompaña Cadiach, el alemán Stefan Diez, que no se encuentra bien a causa de los efectos de una falta de aclimatación.

El equipo del trekking que acompañó a Òscar Cadiach hasta el campo base, con el tarraconense Sebastià Poy y los catalanes Isolda Vallvè y Emili Xaus, ya ha llegado este jueves en el pueblo de Askole, después de hacer el camino de vuelta por el glaciar del Baltoro. Desde el campo base del Broad, Cadiach ha mostrado su preocupación por lo que está pasando al Nanga Parbat, donde habrá que esperar hasta el próximo fin de semana para hacer un segundo intento de rescate del vasco Alberto Zerain y el argentino Mariano Galván, de los que no se sabe nada desde el sábado pasado.

A los miembros de la expedición de Cadiach no les había llegado la noticia hasta el Broad Peak. Todos ellos coincidieron en Islamabad, al llegar al país. Cadiach espera que todo tenga un buen final y mantiene abierta la esperanza de localizarlos. Dice que tanto Alberto como Mariano son muy fuertes. Ahora, en el Broad Peak, tienen unos días de mal tiempo y esperarán a una próxima ventana favorable para seguir con una nueva aclimatación en altura, para plantearse más adelante un posible ataque a la cima.

El alpinista tarraconense puede completar en esta montaña del Pakistán su lista para convertirse en el primer catalán al coronar los 14 ocho miles de la tierra sin utilizar oxígeno artificial.