Dimitrievski se plantea su futuro en el Nàstic si no disfruta de minutos

Stole Dimitrievski es uno de los máximos valores que tiene el Nàstic de Tarragona a la actualidad. El portero macedonio es un futbolista que ha demostrado que está más que capacidad para ser el portero titular del Nàstic, y cree que este año tiene que dar un paso adelante.

También es cierto que Manolo Reina, cuando volvió a ponerse los guantes después de recuperarse de la lesión sufrida en el Mini Estadi contra la Barcelona B durante el último partido de pretemporada, salvó partidos en el Nàstic. No fue el Reina de temporadas anteriores, pero en la retina de todo el mundo quedará el penalti parado a Jona en el último cuarto de hora de un Nàstic-UCAM Murcia que podría haber acabado en drama, pero que finalizó como una gran fiesta.

En la temporada 2016-17, Saja fue el primer portero titular, hasta que Dimitrievski se puso la capa de héroe y decidió ayudar en el equipo a pasar ronda en la Copa del Rey, después de una brillante ronda de penaltis en Vallecas. Sí que es cierto que alguna acción no fue la mejor del macedonio a partir de entonces, pero demostró una gran seguridad, hasta que, con la llegada de Juan Merino en el banquillo, Dimitrievski desapareció del mapa, dejando por|para el de Villanueva del Trabuco el absoluto protagonismo bajo palos.

El macedonio tiene 23 años, y esta temporada quiere más protagonismo que en el anterior. La excusa que puso Merino en sala de prensa al ser preguntado por qué jugaba Reina («porque es el más veterano») ya no sirve esta temporada, ya que todo el mundo empieza desde cero, y los porteros no son una excepción.

Por los minutos de que ha dispuesto, Dimitrievski no se acaba de encontrar a gusto en Tarragona. Por lo tanto, no está cerrado a una salida en este mercado de invierno si no le aseguran que tendrá oportunidades de ser titular.

El club sabe perfectamente que tiene un gran potencial, pero también entienden que Manolo Reina es un portero que la campaña pasada tuvo, incluso, alguna oferta para marcharse a jugar a Primera División. El club tiene en sus manos la decisión, pero el jugador todavía tiene contrato.