Òscar Cadiach espera el momento oportuno para intentar el segundo ataque al Broad Peak

Òscar Cadiach apura las horas de día en el campo base (4.900 metros) para iniciar un nuevo ataque, el segundo en el Broad Peak, montaña de 8.047 metros. Los partes meteorológicos son ambiguos; mientras que unos pronostican uno ventana de buen tiempo hasta el lunes, otros prevén vientos fuertes en la parte alta de la montaña que harían inviable el intento. A última hora de este jueves, cuando se clarificara la situación, sería el momento en que Cadiach y su equipo tenían que decidir la hora del ataque. Por lo tanto, en las próximas horas habrá novedades al respecto.

Ya hace cuatro días que bajaron de la montaña, de su primer intento de este año en el Broad Peak, y han tenido tiempo de descansar. No obstante, llevan dos jornadas consecutivas con fuerte calor y lluvia en la base, lo que complica de rebote la ruta de acceso hasta el campo 1 de la montaña, la más expuesta por el riesgo de aludes. Eso les ha hecho ser cautelosos y ya han aplazado un día la salida ningún alscamp de altura. En una llamada este jueves por la mañana en el Pont de Mahoma de Tarragona Radio, Cadiach detalló cómo está la situación de cara a las opciones de hacer este nuevo intento.

Al base cada vez quedan menos alpinistas, ya que muchas de las expediciones se han marchado hasta el vecino campo base del K2. Con respecto al grupo de alpinistas internacionales que acompaña Cadiach, en los dos austríacos y al suizo se les acaba el martes que viene el permiso, cuando ya tengan que volver por el Baltoro hacia sus respectivos países.

Todo apunta, pues, a que lo volverán a probar en las próximas horas, con un mínimo de tres jornadas para poder situarse nuevamente a los 7.200 metros del campo 3, e iniciar desde aquí el ataque a la cumbre.