Dani Martínez: «Me duele pensar que niños del CBT no podrán tener la oportunidad que tuve yo»

—¿Cómo ha vivido esta temporada tan complicada con el CBT?

—Ya se veía venir desde principios de temporada que tocaría sufrir. Un equipo joven y humilde que, aunque ha hecho todo lo que ha podido, no ha podido evitar el descenso.

—¿Cómo se ha visto a nivel personal?

—La verdad es que estoy muy contento de la temporada a nivel personal. Después de venir de una lesión que me apartó del equipo toda la temporada y de un verano dedicado a mi recuperación, me he sentido muy a gusto, ya que no he sufrido ningún problema.

—Cada final de temporada del CBT es sinónimo de problemas.

—Llevo toda la vida en el CBT y he visto un poco de todo. He vivido la mejor época, y también la peor. Como jugardor me ha tocado vivir la peor. Sabes que tienes que hacer muchos esfuerzos por sobrevivir y que cada final de temporada pasará lo mismo. Pienso que el club necesita una mayor solidez, ya sea vía Ayuntamiento o mediante los patrocinadores, para poder contar con un proyecto con pies i cabeza.

—¿Cuál es el problema?

—El CBT no tiene, ni de largo, la masa social que tiene el Nàstic, y todo el mundo espera que el Ayuntamiento ponga un poco más de su parte. Me duele ver, ahora que me marcho, que el Ayuntamiento no ayuda suficiente en el club, ya que hay críos que no podrán tener la oportunidad que yo tuve.

—¿Se marcha del CBT con la sensación de que le quedaba alguna cosa por hacer?

—No exactamente. Al revés. Me voy muy contento por la oportunidad que he tenido en el club. Mucha gente daría mucho para poder tenerla. He trabajado mucho y ahora me toca mirar al futuro. Estoy muy contento de haber realizado la fase de proyección en mi casa.

—Se podía haber marchado antes del CBT.

—Sí.

—¿Por qué no lo hizo?

—Se juntaron muchas circunstancias. Fueron decisiones mías y de los que me rodean. Creíamos que era lo mejor, y ahora no me arrepiento. He podido aprender del Berni y, además, me ha dado los minutos que necesitaba. Si he recibido las ofertas que he recibido, es gracias a él.

—Se marcha Ferran, marcha usted. Eso se está deshaciendo.

—Cada uno hace el camino que tiene que hacer. Hay etapas. Ferran quiere comprobar hasta dónde es capaz de llegar, y yo también quiero apostar por jugar a baloncesto. Me duele que la gente se marche del CBT, y no sé qué pasará.

—¿Qué le ha hecho decidir marcharse al Cáceres?

—Porque está en LEB Oro. Se interesaron en mí desde el primer momento. Tuve otros equipos que me querían, pero si van a por ti desde el principio, te llena muchísimo.

—¿Qué techo se pone ahora mismo?

—Hace dos años decía que mi techo sería poder jugar a LEB Or, y ahora no lo sé. Cuando pase un año o dos de cumplirlo, sí que te podré decir que quiero jugar en la ACB.

—¿Ahora podrá decir que ya vive del baloncesto?

—Sí, y es muy complicado hacerlo. Hay un pequeño cambio en este sentido. Me financian el piso y las dietas, y puedes vivir de lo que te dan.

—¿Por cuántos años firma?

—Después de hablarlo con el representante y con la familia, decidimos firmar por una temporada.

—¿En un futuro lejano le gustaría volver al CBT?

—Sí. A todo el mundo le gusta volver en casa, pero no en un CBT como esté ahora, sino a un club donde las cosas hayan cambiado.