«El Nàstic es un grande de la categoría, un mal año no significa nada»

—¿Cómo está yendo el aterrizaje en el Nàstic y en Tarragona?

—Estoy muy contento. Después de recuperarme de una lesión, llevo tres días entrenando con el grupo y, una vez coja ritmo, creo que todo irá bien.

—¿Por qué se decidió por el Nàstic? ¿Qué lo atrae de este equipo?

—Es uno de los grandes de la categoría superior a la que estaba jugando hasta ahora. Hace dos años estaba encima de todo, el hecho de que haya tenido un mal año no significa nada.

–¿Cree que estáis en condiciones de devolverlo arriba otra vez?

—Creo que sí, porque el equipo está trabajando muy bien y está muy motivado. Después ya se verá con los resultados pero está claro que el equipo luchará por estar allí arriba.

–¿Cómo se define como jugador?

—Soy muy trabajador, a pesar de ser un jugador atacante. Creo que lo mejor que tengo es el uno contra uno, el desequilibrio por la banda y las centradas.

–¿A qué jugador cree que se parece?

—El jugador que más me gusta a mi posición y con quien me inspiro a la hora de jugar es Neymar. Tiene una forma de regatear que creo que no tiene nadie más. Pero, por mi zancada, diría que mi forma de jugar se parece a la de Vitolo.

—Aparte del desequilibrio por la banda y el uno contra uno, ¿qué más cree que aportará al equipo?

—Cuándo he estado bien físicamente y trabajando con el equipo, aporto gol y asistencias, también. A la temporada 2014-2015, cuando jugaba en la División de Honor con el juvenil B del Atlético de Madrid, fui el máximo goleador del equipo. Acabé la temporada con 17 goles liga y 2 en la Youth League.

—¿Cuál cree que tiene que ser el objetivo del equipo esta temporada?

—Más que en el futuro, tenemos que estar en el presente. A partir de aquí, ya se verá. Veo al equipo muy comprometido. En el partido contra el Vila-real ya se vio que estamos muy unidos y conjurados para llevar el Nàstic donde se merece.

—El 10 de abril se lesionó el quinto metatarsiano del pie izquierdo con su anterior equipo, el Atlético Baleares. ¿Ya es a la recta final de su lesión?

—He estado dos meses y medio parado, pero desde que llegué al Nàstic antes de acabar la temporada, la recuperación ha ido muy bien, y esta es la primera semana que he entrenado con el grupo.

—¿Cómo pasó?

—Salí al campo, en la primera jugada hice uno regate, hice una pasada, y cuando apoyé el pie ya noté un crec. Entonces ya supe que la cosa no pintaba bien.

—¿Cuándo cree que podrá volver a jugar?

—Quizás a partir de esta semana ya podré debutar con algunos minutos. En todo caso, la que viene seguro. Ha sido duro no poder entrenar ni jugar con el equipo, pero espero que todo vaya bien y pronto pueda contar con minutos.

—¿A quien recuerda con más estima de su etapa en el plantel del Atlético de Madrid?

—Con el entrenador Armando de la Morena congeniamos muy bien. Es muy buen entrenador. Andrés García, que ahora está en el Granada, es el jugador con quien se me portaba mejor.

—¿Dónde había jugado antes de llegar al Atlético?

—Empecé jugando al Atlético Zabal, el equipo de mi pueblo. Después fui al AD Taraguilla, donde tuve la suerte de que me llamaran para formar parte de la selección andaluza. Gracias a eso me llamó el Atlético de Madrid. Allí empecé en el juvenil, y también he jugado en los equipos B y C, y en la Youth League.

—¿Cómo se trabaja con Lluís Carreras? ¿Le gusta su visión de juego?

—Es un entrenador con valores, y los transmite muy bien. Y, además, su sistema de juego le gusta a todo el mundo. Como extremo, siempre nos pide que estemos abiertos para recibir y encarar el uno contra uno. Eso a mí me va muy bien.

—¿Qué se le está pidiendo, estos primeros días?

—Siempre me dice que la recuperación es lo primero, y que después ya vendrá la entrada progresiva al equipo.

—¿Se siente a gusto en Tarragona? ¿Qué es lo que más lo gusta de vivir en esta ciudad?

—Me gusta mucho, porque está todo cerca, tiene playa... Me encanta la tranquilidad que he encontrado en la Arrabassada, es lo que valoro más de vivir aquí.