La campeona mundial de windsurf en Salou, sin patrocinadores por haber sido madre
Blanca Manchón se impuso a la prueba del mundial que se celebró en Salou a principios de julio pagándose el viaje ella misma
Blanca Manchón es una 'windsurfista' de Sevilla que a principios del mes de julio ganó la prueba del Campeonato del Mundo que se disputó en Salou. Lo hizo, sin embargo, pagando el viaje hasta la Costa Daurada de su bolsillo y con una vela que le dejaron. Y es que Manchón, tal como publica El Confidencial, perdió a todos los patrocinadores el año pasado, cuando anunció que sería madre. Ahora, siete meses después de haber dado a luz, y con este Campeonato del Mundo bajo el brazo -es la sexta vez que se proclama campeona del mundo-, todavía no tiene patrocinadores para ir, en septiembre, a clasificarse para las olimpiadas de Tokio 2020 y conseguir su beca.
Según explica la sevillana, informó del embarazo a sus patrocinadores tan pronto como tuvo noticia, y «supuestamente les pareció bien». Sin embargo, estos no renovaron el contrato que tenían con Manchón «o directamente desaparecieron», según explica la joven a El Confidencial. «Estoy muy agradecida porque en los últimos seis o siete años estos patrocinadores han sido mi principal fuente de ingresos, pero de repente me quedé tirada y tuve que empezar de cero». Blanca Manchón dejó de tener ayuda económica a los ocho meses de haberse quedado embarazada. «Para muchas deportistas de élite, que no era mi caso, hay cláusulas de embarazo, si te quedas en estado directamente se rescinde tu contrato, porque las empresas creen que después de haber dado a luz no rendirs igual». «No culpo a nadie pero es muy injusto», concluye Manchón.
Manchón se presentó, doce semanas después de haber tenido el bebé, a las pruebas de selección por su cuenta y consiguió clasificarse. Explica que si se hubiera tomado un año sabático, habría perdido la posición en el ranking y no habría podido competir. Unos cinco meses después de haber tenido el bebé, Manchón empezó a entrenar con normalidad, y después de viajar a Vietnamen por una competición a principios de junio, llegó a Salou con la ayuda económica de sus padres. «A través de un amigo me dejaron una de las mejores velas. Tenía que conseguir mi plaza, sabía que tenía que salir a ganar, era mi objetivo», asegura. Dominó en todo momento el campeonato, y consiguió la victoria.
El Windsurf se declaró olímpico de nuevo para los Juegos de Río 2016, y Blanca Manchón vio entonces su oportunidad para poder participar en los juegos de Tokio 2020. De momento, la sevillana sigue sin tener nada oficial. Está recibiendo muchos mensajes de apoyo, pero sigue sin patrocinio. Según explica, es ella la que sigue llamando a las puertas. Ha recibido algún correo de empresas, pero no tiene nada cerrado, y le urge porque en septiembre tiene que estar en Japón para el campeonato del mundo de windsurf de la modalidad olímpica, RSX, el paso previo para tener plaza para los Juegos Olímpicos, y no se puede costear el viaje del propio bolsillo porque es demasiado caro.