Jordi Calavera, en el Nou Estadi
El Nàstic vería con muy buenos ojos su retorno en forma de cesión
El Nàstic ha demostrado después de la derrota contra el Almería que tiene muchas carencias. Una de ellas, en el lateral derecho. Kakabadze sigue sin convencer y, Pol Valentín, todavía muy tierno, está lesionado.
Un viejo conocido de la afición grana, como es Jordi Calavera, estuvo ayer en el Nou Estadi viendo el directo en el equipo de su corazón como perdía. Él está contento en el Éibar y, aunque no tiene excesivo protagonismo, nadie le ha dicho que se tiene que marchar cedido. Pero, en el Nàstic, le vendría muy bien y, además, desde el club no pondrían pegas a la operación. ¿Por qué no?