El Reus pierde Campins y Carbonell la semana que recupera a David Querol

El penalti que murió a manos de Dimitrievski en el minuto 80 con el empate en 1 en el marcador eclipsó una de las buenas noticias del derbi tarraconense. Desgraciadamente, el lanzamiento de David Querol lo convirtió en protagonista por la razón equivocada, dejando en un segundo plano el hecho de que se ha recuperado de la lesión. El pasado 1 de agosto, en las postrimerías del amistoso que se jugó a puerta cerrada contra el Cornellà, el extremo hizo un mal gesto en la rodilla derecha que lo ha tenido de baja durante casi un mes, impidiendo que debutara en Lugo. Dejando de lado la pena máxima, durante el último cuarto de hora el reusense dio el combustible que el equipo necesitaba al ataque, demostrando que la lesión es cosa del pasado.

Dos titulares en Lugo

La recuperación de Querol coincidió en el tiempo con la baja de dos jugadores que habían salido en el once inicial del estreno liguero del Reus en casa del Lugo (0-0). El mallorquín Joan Campins, apuesta de Aritz López Garai para llenar el lateral derecho en su primer partido oficial como entrenador, se cayó de la convocatoria del derbi del domingo. La causa, tal como manifestó el técnico, es una rotura de los isquiotibiales –se lo hizo el martes– cuyo alcance todavía está pendiente de determinar.

La segunda baja sorprendente en la lista del Reus-Nàstic fue el mediocentro Àlex Carbonell. El exazulgrana, que contra el Lugo había formado pareja titular de interiores con Miramón, causó baja después de que se torciera el tobillo en el entrenamiento del sábado, justo el día antes de la gran cita. Al igual que en el caso de Campins, será en los próximos días cuando se sepa la gravedad de este contratiempo. En un mensaje en Twitter, el de Bellaterra ha afirmado que ya «está trabajando para recuperarme cuanto antes mejor de esta inoportuna lesión», después de subrayar que el punto de ayer le pareció poco premio, una opinión que ayer compartían el técnico reusense y los dos jugadores que salieron a la zona mixta, Miguel García y Miramón.

Sergi Roberto del Reus

Las dos lesiones obligaron a Aritz López Garai a hacer cambios en el once inicial que había presentado en Lugo. El hecho de que el equipo no los echara de menos en exceso demostró que el entrenador dispone de fondo de armario. Una de las claves es la polivalencia de Jorge Miramón, Sergi Roberto del Reus. A pesar de afirmar sentirse más cómodo como mediocentro, el incansable aragonés cumplió con excelencia a la posición de Campins, tal como ya había hecho en el tramo final de la temporada pasada. Hizo que Delgado pasara todo el partido desapercibido, sin dejar de dotar de recursos al ataque reusense.

Con Miramón desplazado al lateral derecho y Àlex Carbonell lesionado, a López Garai no le quedaron demasiado más opciones que hacer salir Tito de pivote defensivo titular, avanzaron Gus Ledes –lo único que repitió titularidad en la media– en el interior, y lo acompañaron con Borja Fernández. Tanto uno como el otro estuvieron a la altura de las expectativas. Tito fue un seguro en el cierre de la medular, y el todo-terreno Borja Fernández hizo el trabajo más fácil a sus compañeros del medio campo y a los que se asociaban desde la banda.

Pichu Atienza, que López Garai situó el miércoles a la lista de probables, finalmente no llegó a tiempo para el derbi. Salvo algún contratiempo, todo indica que podría entrar a la convocatoria del desplazamiento en Oviedo. Las otras bajas son Guzzo –no volverá hasta enero– y Vítor Silva –su vuelta es una incógnita.