Demasiadas cosas para corregir al Nàstic

Con tres partidos disputados, el Gimnástic de Tarragona ya ha entrado en zona de arenas movedizas. El equipo que entrena a Lluís Carreras cayó goleado el sábado ante el Sporting de Gijón (0-4) en un partido pésimo por parte de los tarraconenses, en el cual los asturianos se limitaron a aprovechar los múltiples errores que ofrecían en defensa los de Carreras.

Sí que es cierto que todavía queda mucha Liga y que es pronto para hacer valoraciones definitivas, pero también lo es que el Nàstic de la pretemporada es a años luz de lo que se ha visto en competición oficial.

El primer problema aparece a la portería. José Perales fue titular delante del Sporting aunque la dirección deportiva fichó a Bernabé Barragán para competir con un Dimitrievski que ahora mismo está concentrado con su selección. Perales no estuvo acertado en uno de los cuatro goles marcados, pero la derrota no es, en ningún caso, culpa suya.

A la defensa, se nota que falta un lateral derecho. Con la ausencia de Kakabadze y de Pol Valentín, Suzuki tuvo que actuar como defensor por este lado. No es su demarcación, y se notó. Falta, además, contundencia en la retaguardia y, de momento, sólo se salva Javi Jiménez, que no desentona en el lateral izquierdo.

La baja de Sergio Tejera se nota demasiado en el centro del campo. Cuando él no está, como pasó el sábado, Maikel Mesa es el indicado para llevar el juego, aunque tampoco pudo demostrar que este sea su rol. Gaztañaga, debutante, no pudo hacer nada para ordenar la medular y, arriba, hay otro problema. Si el entrenador decide dejar en el banquillo a Manu Barreiro tiene que tener en cuenta que Uche todavía no está en forma y que Stephane Emaná no puede ser el punta del Nàstic titular, ya que le faltan ciertas cualidades que irá aprendiendo con la edad. Mientras tanto, el Nuevo Estadio se marchó muy enfadado con el equipo... Muchos cambios se tienen que producir.