La lotería cae del lado visitante
El Nàstic cae en la ronda de penaltis después de fallar tres penas máximas; el árbitro anula un gol fantasma a Xavi Molina
Esta vez, la suerte de los penaltis no quedó del lado del Nàstic. Los de Lluís Carreres cayeron eliminados en la ronda de penaltis, que tanta suerte los había dado en temporadas anteriores. Omar Perdomo, Perone y Javi Jiménez, el mejor jugador del partido, fallaron los penaltis por un Nàstic que ya sólo piensa en la complicada cita de Cádiz de viernes (21 horas).
había muchas incógnitas sobre el once que pondría sobre el césped Lluís Carreras. El mismo técnico había avanzado durante la rueda de prensa previa al enfrentamiento que no haría ningún invento, y que repetirían muchos jugadores respecto al partido liguero del pasado sábado, el de la goleada contra la Sporting de Gijón (0-4). Así fue. De hecho, incluso, repitió a la portería, en una acción que se puede entender de dos maneras. La primera, como una forma de ayudar a redimirse a un Perales que, con el retorno de Dimitrievski después de jugar con Macedonia, volverá a quedar condenado al banquillo. La segunda, que a Carreras no le gusta Bernabé Barragán. El técnico catalán quería otro portero, concretamente Nauzet, y no le trajeron. Esta sería una manera para reivindicar su petición, que nunca llegó. Cualquiera de las dos posibilidades es factible, pero aquí el realmente perjudicado es un Bernabé que ve que, a pesar de llegar del Atlético de Madrid con ganas de triunfar, le costará mucho hacerlo. Al menos, de momento.
Pero el once de Carreras contaba con otras novedades. El debut de Carlos Blanco como jugador del Nàstic, el regreso de Zahibo después de la lesión o el retorno al once de Manu Barreiro después de su inesperada suplencia contra la Sporting de Gijón. Al gallego lo acompañaban un Tete Morente que debutaba, pero como titular, y un Juan Delgado que, después del mal partido que hizo contra los asturianos, necesitaba volver a sentirse útil a para el equipo.
Poca, muy poca gente al Nuevo Estadio. Los que no vinieron se perdieron el primer gol a casa del Nàsic. Hay que decirlo, un auténtico golàs. Y lo consiguió gracias a un socio que es de los pocos jugadores que no ha decepcionado en este inicio de temporada. Javi Jiménez, desde la banda esquera, aprovechaba un rebote después de una gran acción por el otro lado de Tete Morente y ponía la moto. Centrada a media altura del lateral del Nàstic y, sin dejar respirar a los rivales, allí llegaba Manu Barreiro. El gallego, sin pensárselo armaba la pierna y fusilaba un Roberto que no podía hacer nada ante la efectividad de un futbolista que nunca, absolutamente nunca, tiene que ser suplente en este Nàstic.
El gallego se hizo un harto de bajar pelotas, coordinar el ataque, abrir a bandas... En fin, mandar en una zona de arriba en la cual lo Nàstic se acostumbra a encontrar perdido cuando las cosas van mal. Si el socio por la izquierda de Barreiro era Javi Jiménez (Juan Delgado continúa completamente desconocido), por la derecha dejó buenos detalles Tete Morente. A un derechista que le gusta jugar a pierna cambiada le cuesta cuando juega por su lado natural. Pues no se le notó esta circunstancia, y dejó buenos detalles en forma de cursa o dribiling.
Pero, detrás, el equipo no estaba tan bien. Perales parecía nervioso y los centrales no estaban entonados. Gaztañaga parece que haya llegado fuera de forma y Zahibo todavía no tiene el ritmo suficiente. En una acción de córner, a la derecha de Perales, llegó el empate. La jugada, sucia, acaba en un refús cerca de la frontal, y allí estaba Guille Donoso para fusilar el meta del Nàstic. Mala suerte? Quizás. También hubo algún error de marca en el servicio de esquina.
El partido se empezó a ensuciar, sin dominador claro, y sólo con una ocasión hasta el final de la primera mitad. Un córner muy muy ensayado que, de no haber estar interceptado por el propio Zahibo, habría significado el segundo por los tarraconenses. Fue un servicio de esquina desde la izquierda de la meta de Roberto, en el cual muchos jugadores locales hicieron pantalla, habilitando que la esférica llegara a la pierna derecha de Suzuki, que impactó el cuero, encontrando el cuerpo del francés.
Controla el Lugo
En el segundo acto, el partido se fue hacia el lado visitando. Poco a poco, los gallegos, bajo el mando de Campillo, fueron abriéndose ante los centrecampistes del Nàstic que, en muchas ocasiones, desaparecieron del duelo. Muñiz, cansado; Gaztañaga, igual que en el primer acto; y Zahibo, carecido de minutos. Así, era muy complicado. Pero ninguno de los tres fue el primer cambio. El primer futbolista a ser sustituido resultó Carlos Blanco, quién recibió una gran topada de Escriche, que lo dejó extendido en tierra. No quiso arriesgar ni una migaja Lluís Carreras, y lo cambió rápidamente. Xavi Molina fue el encargado de sustituirlo. Seis minutos antes, pero, el Nàstic disfrutó de un par de ocasiones que bien podrían haber cambiado el signo del duelo. Primero, Barreiro, en el 55’, engalta, de primeras y con la derecha, una centrada larga de Muñiz, de lado a lado. El portero la desvió a córner. La segunda, instantes después, cuando Javi Jiménez, el mejor jugador de los tarraconenses, nuevamente, corrió la banda, se internó en el área y, después de plantarse delante de Roberto, disparó al muñeco, encontrándose con el portero, acertado desviando la esférica.
Se animó, y mucho, el enfrentamiento. Xavi Molina tuvo una de ningún que remató muy alta y, seguidamente, a doce minutos del final del duelo, una nueva centrada de Javi Jiménez estuvo a punto de llegar a Stephane Emaná, pero un defensor la envió a córner. En este servicio de esquina, llegó la jugada polémica del enfrentamiento. Xavi Molina se eleva hasta las nubes y remata, atrapando Roberto la pelota sobre la línea. La pelota llegó a entrar, pero el gol nunca subió al marcador. Sólo Perales pudo evitar la victoria en el último instante del Lugo, gracias a una espectacular parada a bocajarro a Escriche. Al final, se repitió la historia, con la prórroga de cada temporada.
En los 30 minutos del añadido, el Nàstic, muy cansado, apostó para tirar pelotas a Stephane Emaná, que era, de todos, el jugador que estaba más fresco. Era una buena forma de mirar el partido y, casi, le surge el efecto deseado a Carreras. En el 109’, el punta se internó en el área y vio como Iriome lo desestabilizaba por, después, Ignasi Miquel acabar de robarle la cartera. Emaná fue objeto de penalti en la primera acción, pero, en no caer, el árbitro no lo señaló.
FICHA TÉCNICA
Nàstic. Perales, Suzuki, Perone, Carlos Blanco (Xavi Molina, 61’), Javi Jiménez, Gaztañaga, Juan Muñiz (Omar Perdomo, 89’), Zahibo, Tete Morente, Manu Barreiro y Juan Delgado (Stephane Emaná, 73’).
Lugo. Roberto, Pedro (Luis, 86’), Josete (Iriome, 76’), Ignasi Miquel, Luis Ruiz, Sergio Gil, Ayeez, Guillo, Campillo (Polaco, 82’), Sergio Díaz y Escriche.
Goles. 1-0, Manu Barreiro (5’); 1-1, Guillo (20’).
Penales: 1-0, Barreiro; 1-1, Sergio Gil; falla Omar Perdomo; 1-2, Polaco; falla Perone; 1-3, Sergio Díaz; falla Javi Jiménez.
Árbitro. Santiago Varón Aceitón (Balear). Mostró la tarjeta amarilla a los locales Juan Muñiz y Gaztañaga; y a los visitantes Escriche y Luis. Expulsó al entrenador visitando, Francisco (99’).
Incidencias. El Nuevo Estadio acogió 3.121 espectadores.