El Reus sabe vivir sin Edgar Badia
Santamaría suma tres buenas actuaciones en el reto de suplir el meta menos goleado de la pasada campaña
Después de pasarse la temporada pasada una liga entera bajo palos, una lesión ha hecho que Edgar Badia haya tenido que ver las dos últimas jornadas del CF Reus Deportiu desde la grada. Alejado de la portería que no paró de defender hasta convertirla en la menos goleada de la competición, él y su equipo han respirado aliviados viendo cómo Roberto Santamaría ofrecía un par de buenas actuaciones –tres, con la de la derrota en la Copa contra el Sporting–, en qué ha encajado dos goles difíciles de parar y ha hecho paradas de mérito que han evitado unos cuantos más. En la victoria contra el NumAncia y en el empate en Lorca el portero navarro, llegado este verano procedente de la Mallorca, ha demostrado que no se lo fichó para ser un mueble decorativo al equipo de López Garai.
Molestias en la cadera
El meta barcelonés, último Zamora de la Segunda división, jugó el tramo final de la derrota a Oviedo (3-0) con muestras visibles de unas molestias en la cadera. No entró en la siguiente convocatoria, en que Roberto Santamaría era el titular y Sillero –el tercer portero del Reus y primero del filial– ocupaba el banquillo. La lista no levantó demasiadas sospechas ya que el partido era la visita copera del Sporting, la ocasión para dar rodaje a los jugadores, y más todavía los que acabaron tocados.
La sorpresa llegó cinco días después, en la Diada en qué los rojinegros sumaron tres puntos por primera –y única, de momento– vez esta temporada gracias al solitario gol de Máyor. Convocatoria calcada en la de la Copa del Rey con respecto a la portería reusense: Santamaría titular y Sillero suplente. La historia se repitió el sábado pasado en Lorca (1-1), y ahora ya hace dos semanas de la última vez que Edgar Badia se situó bajo los tres palos.
Fondo de armario también en la meta
El portero que la temporada pasada dejó el contador de goles encajados en sólo 29 lleva tres partidos de baja, pero la mala noticia se ha contraarrestado con otra de buena: la lesión no ha causado un drama al conjunto entrenado por López Garai. Santamaría ha certificado que el Reus Deportiu tiene fondos de armario, tal como ya habían mostrado otros compañeros recién llegados al equipo a priori destinados a disputar menos minutos -Íñiguez, Borja Fernández o Tito son ejemplos-. La lesión también ha confirmado que en este inicio de liga en el Reus le afecta una plaga que ya se ha cobrado como víctimas Guzzo, Vítor Silva, Campins, Carbonell, Atienza y Miguel García –estos últimos ya han vuelto a las convocatorias.