Sergi Roberto llena de ilusión el Pabellón Olímpico: «Pasé cuatro años muy buenos en el Santes Creus»

Los 360 jugadores del Club Esportiu Santes Creus no olvidarán nunca la tarde del jueves en el Pavelló Olímpic de Reus. Todos y cada uno de los niños y jóvenes de esta escuela de fútbol pudieron fotografiarse con uno de sus espejos futbolísticos. Durante cuatro temporadas Sergi Roberto, el polivalente jugador del Fútbol Club Barcelona, vistió la misma camiseta que ellos. Por eso, el día que el Santes Creus celebraba el acto central de su 50º aniversario, el reusense no faltó a la cita de la cual, obviamente, fue el protagonista.

«Justo llegamos ayer del partido de la Champions League en Lisboa, pero hoy quería estar aquí. Pasé cuatro años muy buenos, y estoy muy contento de poder estar», aseguró Sergi Roberto.

Caras de ilusión en la grada del Olímpic de Reus, llena con los familiares de los niños que iban desfilando para compartir unos segundos con su ídolo. Todos sueñan al hacerse un sitio en la élite, igual que había hecho el mismo Roberto años atrás. «El Santes Creus es un club muy bueno, con entrenadores muy buenos, donde aprendí mucho», explica el mediocentro y lateral derecho azulgrana. En los últimos años, Reus se ha convertido en un punto de origen de jugadores que han despuntado a la élite, como es el caso del exazulgrana Cuenca, una tendencia que Sergi Roberto espera que se mantenga: «Es muy importante cuidar la base para que salgan muchos jugadores de Reus hacia el fútbol profesional».

La visita se produjo el mismo día que se conoció el primer rival del Barça en la Copa del Rey. El reusense no se fía, del Murcia: «A veces estos partidos son los más complicados de jugar, sobre todo a su campo. Intentaremos encararlo como si fuera un partido normal de la liga, y seguro que irá bien».

Poco antes del acto de los 50 aniversario, el azulgrana asistió a un acto todavía más emotivo: a partir de ahora uno de los campos de fútbol 7 de las instalaciones donde juega el Santes Creus lleva el nombre de Pep Amigó, un alumno de la escuela que murió en un desgraciado accidente. El futbolista asistió al descubrimiento de la placa que certifica el bautizo del campo donde entrenaba Amigó.