El Nàstic llegaba al Heliodoro Rodríguez todavía con la semana dejada atrás coleando. Con un partido menos y todo el alboroto causado por la suspensión del partido con el Barça B, los grana necesitaban volver a jugar a fútbol para tratar de dar continuidad a la buena dinámica conseguida con la llegada de Rodri. El campo del Tenerife parecía el escenario ideal para reponerse y buscar la salida del descenso, teniendo en cuenta que el Nàstic había ganado en las últimas tres visitas a la isla canaria.
El partido empezaba con un Tenerife muy protagonista que conseguía cerrar el Nàstic en su propia zona defensiva. Con un Juan Carlos muy inspirado y con Malbasic buscando constantemente el gol, los centrales y laterales grana tenían que trabajar de lo lindo para evitar que los locales consiguieran abrir el marcador. Con la pelota en los pies, los de Rodri se quedaban rápidamente sin ideas y veían cómo el Tenerife causaba estragos saliendo a los contraataques surgidos de las pérdidas del equipo tarraconense.
Poco a poco el Nàstic iba recuperando terreno y empezaba a hacerse con más control de pelota de lo que había tenido. Aun así, la falta de acierto no permitía a los visitantes transformar las primeras llegadas en peligro real. Poco a poco el efecto de recuperación se iba disipando para dejar paso a un último cuarto de hora calcado a los primeros quince minutos de enfrentamiento, con un Tenerife asediando un conjunto grana que se tenía que multiplicar en defensa y veía como Bernabé brillaba en su debut.
La segunda mitad mostraba un Nàstic con la lección aprendida, consciente de que necesitaba tener la pelota y asegurar las jugadas para no regalar contragolpes al Tenerife. Mucho más centrado que en la primera mitad, el conjunto de Rodri combinaba posesiones interesantes con un incansable trabajo defensivo para hacer frente a las embestides locales, muy peligrosas en la zona de castigo de Bernabé. En los primeros quince minutos de la reanudación, catalanes y canarios se repartían las llegadas y ocasiones, aunque eran los isleños los que, poco a poco, recuperaban el asedio al que habían sometido a los grana durante el primer tiempo.
Pero la mala suerte posicionaba del lado grana, tirando por el suelo el trabajo de la defensa en pocos minutos. Llegada la hora de partido, Bernabé se quejaba de unas molestias en la pierna derecha. Al recuperarse rápidamente, la jugada siguiente acababa con un penalti favorable al Tenerife. El portero del Nàstic intentaba rechazar una pelota cedida atrás sin criterio cuando impactaba con la pierna de un delantero local mucho más rápido que el portero. Malbasic transformaba el penalti y, un minuto después, Bernabé tenía que dejar el terreno de juego a causa de las molestias. Con Perales en la portería, el Nàstic veía cómo un error en la salida de pelota de Gaztañaga se transformaba en el 2-0 después de que Malbasic finalizara una rápida triangulación local.
A pesar de los dos goles en contra, el Nàstic no perdía la cara y seguía buscando la portería rival, eso sí, sin éxito. El Tenerife continuaba en su línea de partido, presionando muy bien y creando peligro constante a los contragolpes. Uche y Tete Morente aportaban piernas frescas a un conjunto grana que veía como Suzuki era expulsado a falta de cinco minutos para el final. Un error más que se sumaba a los que habían propiciado los dos goles del Tenerife y que hacían inútil todo el trabajo defensivo del equipo de Rodri.
FICHA TÉCNICA
Tenerife: Dani, Raúl Cámara, Aveldaño, Jorge Sáenz, Iñaki, Aitor Sanz, Vitolo, Tayron (Montañés, 59'), Juan Carlos, Casadesús (Juan Villar, 70') y Malbasic (Brian M, 86').
Nàstic: Bernabé (Perales, 65'), Suzuki, Carlos Blanco, Xavi Molina, Javi Jiménez, Gaztañaga, Maikel Mesa (Uche, 68'), Abraham Minero, Tejera, Delgado (Tete, 71') y Manu Barreiro.
Goles: 1-0, Malbasic de penal|penalti (63'). 2-0, Malbasic (72').
Árbitro: Días de Mera (colegio castellano-manchego). Amonestó los locales Tayron (18'), Aveldaño (68'), Cámara (88') y a los visitantes Suzuki (33’ y 85’), Bernabé (62'), Xavi Molina (73'), Javi Jiménez (84'), Tete Morente (92').
Incidencias: El Heliodoro Rodríguez acogía a 12.557 espectadores.