Uche: «Quiero jugar siempre»
El punta del Nàstic, en estado de gracia y con cinco goles marcados, no mira más allá del próximo partido
–Últimamente, al equipo le está costando encontrar su punto en los inicios de temporada. ¿Cómo está viendo a su Nàstic?
–En los primeros partidos no pudimos estar al nivel que queríamos, tanto en resultados como en juego. En las últimas semanas, sin embargo, todo está cambiando y cada vez veo al equipo mejor. Somos conscientes de que todavía quedan cosas para mejorar, y en eso estamos.
–Con el relevo en el banquillo ha cambiado mucho el equipo.
–Sí. Cuando hay un nuevo entrenador, siempre hay cambios. Todo el mundo se tiene que poner las pilas, ya que tenemos que sacar la situación adelante.
–Con la llegada de Rodri se ha impuesto un poco más de lógica al equipo. Jugando sencillo, sin inventos, con un 4-4-2 y últimamente con Barreiro y Uche arriba.
–Cuando llega un entrenador nuevo, parece que el otro no supiera lo que hacía, pero el fútbol, al final, son resultados. Eso no significa que uno sea un entrenador mejor que el otro, se trata de trabajar. Estamos intentando coger el concepto del nuevo entrenador, y creo que lo conseguiremos y que todo saldrá bien.
–¿Cómo se encuentra más a gusto, jugando al lado de otro delantero, o haciéndolo solo?
–Quiero jugar siempre. Tenemos grandes jugadores que pueden jugar siempre. Barreiro es un gran jugador, y también lo son Delgado y Stephane Emaná. Nos tenemos que adaptar a lo que diga el entrenador.
–¿Cómo se lo monta para tener un porcentaje tan elevado de goles por los chutes que realiza a portería?
–Cuando los delanteros cogen esta racha de cara al gol, todo va bien. Ahora me está sucediendo a mí, pero también le podría pasar a algún otro delantero de la plantilla. Si puedo seguir viendo portería y ayudando al club y a los compañeros, pues mucho mejor.
-Uche ha marcado cinco goles en este inicio de temporada, que tendrían que ser seis por el que le anularon el domingo en el Nuevo Arcángel, una diana legal invalidada por fuera de juego. ¿Al ritmo que lleva, se ha planteado una cifra de goles a final de temporada?
–No. Mi cabeza siempre está en el próximo partido y, más allá, nadie sabe qué pasará. Tengo que intentar ayudar al máximo en el equipo y, si lo puedo hacer marcando, bien. Si no, que lo haga otro.
–¿Se encuentra al cien por cien físicamente?
–Todavía me falta un poco, pero creo que estoy bien. Me encuentro bien y espero que las lesiones me respeten.
–Ahora que el equipo ha conseguido reaccionar, y que no está tan mal como la temporada pasada a estas alturas, ¿cree que el Nàstic tiene que luchar por alguna cosa más que evitar el descenso?
–Esta pregunta siempre existirá. Cuando un equipo gana dos o tres partidos seguidos, siempre se abre este debate. Pensar tan hacia allá es un error, ya que tenemos que ir paso a paso, y el próximo paso es el próximo partido.
–¿Qué pasó este verano? Parecía que Uche se marchaba del Nàstic.
–No hay mucho por explicar. Salió una cosa, pero al final no se acabó de concretar y tuve que quedarme. Muchas veces, cuando las cosas no pasan cuando uno quiere, puede ser una cosa buena. Es cosa del pasado, y ahora toca seguir trabajando aquí, con humildad, y a ver el cual pasa.
–Quizás su marcha no se produjo porque Uche tiene que subir con el Nàstic a Primera División.
–Nadie lo sabe. No sabemos ni qué pasará dentro de un minuto. Tenemos que ser felices, trabajar e ir semana a semana.
–Le quiero preguntar por Dongou. ¿Cómo lo ve?
–Lo veo muy bien. Mientras más gente tengamos arriba, mejor para el entrenador. En el fútbol, a veces las cosas no les salen bien en los que están jugando, o hay lesiones, y tiene que haber gente para dar aire al equipo. Siempre está bien tener jugadores ofensivos en la plantilla.