Jorge Miramón, el omnipresente

1.080 minutos ha disputado el CF Reus Deportiu en lo que va de temporada. Exactamente los mismos que Jorge Miramón. Cuando ya se han disputado once jornadas de liga y dos rondas de Copa del Rey, sólo cuatro de los casi 600 jugadores de la categoría de plata han estado pisando el terreno de juego en todo momento mientras ha jugado su equipo. En este selecto grupo se encuentra el incansable aragonés, junto con el central del Numancia Dani Calvo, el lateral derecho del Huesca Carlos Akapo y el también central del Sevilla Atlético Álex Muñoz.

Tanto en la posición de lateral derecho –sobre todo– como en la de interior –menos a menudo–, el Sergi Roberto roig-i-negre se ha dejado la piel en cada uno de los más de mil minutos para convertirse en un elemento indispensable en el dibujo de López Garai. Estrenó la temporada en Lugo como única pieza no inédita de una medular en construcción, haciendo de cicerone de Ledes, de Carbonell y de Tito, que entró en sustitución del exazulgrana.

Joan Campins había demostrado en Lugo las buenas sensaciones que dejó durante la pretemporada, pero justo antes del derbi se rompió los isquiotibiales, y Miramón se convirtió en el único jugador con solvencia contrastada en el carril derecho. Se ha hecho el dueño durante diez partidos de liga y uno de copa, respondiendo con un inmenso trabajo defensivo y con llegadas continuas de mérito al ataque roig-i-negre. Kilómetros y kilómetros de talento desplegados en paralelo a la línea de lado o tejiendo diagonales en el terreno de juego rival. Es el roig-i-negre omnipresente, el que está en todas partes y en todo momento.

Después de dos semanas volviendo a las convocatorias, el domingo pasado Campins volvió a ocupar el lateral derecho durante los últimos 12 minutos. Lo hizo en el lugar de Querol, y no del aragonés, que acabó el partido ayudando a conectar el medio campo y la delantera desde una posición más adelantada. La vuelta a la competición de Campins probablemente hará que Miramón tenga descanso y por lo tanto deje el club de los cuatro permanentes de Segunda. Lo que está claro es que sobre el terreno de juego no da síntomas de agotamiento. En todo caso, el aragonés estará listo para cumplir con nota todos sus deberes.