Un Oviedo reinventado para mejorar en defensa quiere asaltar el Nou Estadi

Por presupuesto, por historia, por entidad y por afición el próximo rival del Gimnàstic de Tarragona (domingo, cuatro de la tarde) tendría que ser siempre un candidato a subir a Primera División. Sin embargo, por lo que sea, el Oviedo no acaba de arrancar nunca en Segunda División A, y acostumbra a quedarse en tierra de nadie. A pesar de contar con proyectos muy ambiciosos, estos nunca acaban de cuajar.

Juan Antonio Anquela, técnico del club asturiano, no acaba de dar con la tecla y, consciente de que si no conseguía un buen resultado la semana pasada en Lugo podía ser destituido, decidió hacer cambios. Estos, pasaron por tocar el dibujo, reforzar la defensa y apostar por un 5-3-2. El resultado, victoria contra los gallegos (3-2) y una gran dosis de moral para llegar a Tarragona en las mejores condiciones.

En el carril izquierdo de la defensa de este nuevo sistema, estará Mossa, exfutbolista del Nàstic. También viajará David Rocha, muy amado en Tarragona, pero no está previsto que sea titular.

Son tres las bajas que tendrá el Oviedo para el partido. Tres futbolistas muy importantes en los esquemas de Anquela, y que obligarán al técnico a apostar por un once más bien de circunstancias. Hay que decir que el Nàstic le supera en bajas, y que los tarraconenses llegan más en cuadro que el rival.

Una de las bajas de los visitantes será la del central Héctor Verdés, que se ha vuelto a resentir de unas molestias musculares que lo están castigando mucho durante esta temporada. Parecía que podría reaparecer, pero esta semana ha vuelto a recaer, y no entrará a la lista de convocados.

Diegui Johannesson, carrilero derecho titular con Anquela, tampoco podrá estar presente, ya que ha sido convocado con la Selección de Islandia. Finalmente, Toché, la referencia arriba, ha sido operado del menisco y estará algunas semanas de baja.