Diari Més

De la forma más cruel

El Nàstic cae en el último minuto y de penalti contra un Oviedo que nunca dejó de creer y que vuelve a hundir el Nou Estadi

Barreiro, durante la primera mitad.

De la forma más cruelCristina Aguilar

Publicado por

Creado:

Actualizado:

El Nàstic cae derrotado, de la forma más cruel, contra el Oviedo (1-2). Lo hace después de un penalti más que riguroso y lo cual, de hecho, no tendría que haber subido en el electrónico. Es así porque Aarón Ñíguez tocó con un pie antes de disparar con el otro. Ahora bien, tampoco hizo méritos para mucho más un Nàstic que se basó en la lucha de Barreiro, las chispas de Uche y alguna pasada de Tejera. Maikel Mesa y, sobre todo Delgado, no tuvieron su mejor día.

No era un partido fácil el que tenía el Nàstic par delante contra un Oviedo que se presentaba en el Nou Estadi como segundo peor equipo a domicilio pero con un tridente atacante que daba miedo (Aarón Ñíguez, Saúl Berjón i Linares). También en el equipo asturiano dos viejos conocidos de la afición del Nàstic, como David Rocha i Mossa. Sólo este segundo era titular, igual que el excapitán del CF Reus Ramon Folch.

También tenía argumentos, y de los grandes, el Nàstic para sumar el triunfo. Argumentos basados en el buen juego y los positivos resultados alcanzados desde la llegada de Rodri al banquillo. Un Rodri que, por cierto, decidió realizar algunas modificaciones al once, que le funcionaron en gran medida.

Primera sorpresa en el once: la alineación de Stole Dimitrievski. Finalmente, el macedonio pudo llegar a tiempo al partido después del compromiso que tenía con su selección, y motivó que Bernabé fuera suplente y que José Perales quedara descartado.

En defensa, dos novedades. Una, ya esperada, como era la entrada de Daisuke Suzuki al once en cuentas de Otar Kakabadze, concentrado con la Selección de Georgia. La otra, toda una sorpresa: la alineación de Abrahán Minero en el carril izquierdo en vez de un Javi Jiménez que tenía que esperar desde el banco. En el eje, Perone, después de ser suplente en Pucela, volvía al once. El único que nunca se mueve es Xavi Molina.

En la medular, el retorno de Sergio Tejera motivaba que Zahibo quedara desplazado al banquillo, con Maikel Mesa en la banda izquierda y, nueva sorpresa, Juan Delgado a la derecha. El chileno se caía a la banda|lado porque Manu Barreiro e Ike Uche volvían a formar esta pareja de baile tan deseada en el Nuevo Estadio.

La hora del partido, las cuatro de la tarde, no es la mejor de todas para el espectador. Y, si además, a este aficionado lo ayudas a dormirse a la silla, el partido todavía se puede hacer más pesado. Eso es lo que sucedió durante gran parte de la primera mitad. Sin acción, huérfano de ocasiones de gol y, sobre todo, con un juego lento por parte de dos equipos que parecía que todavía acababan de echar la siesta.

El Nàstic, con su tradicional 4-4-2, se encontró con un Oviedo que volvió a apostar el 5-2-3 que tantos buenos resultados le dio contra el Lugo la pasada jornada. El juego del Nàstic ganó mucho con el retorno de Tejera, pero perdió por la banda de su compañero, un Jon Gaztañaga que volvió a ser el de los primeros partidos, el impreciso, lo que tomaba decisiones erróneas y perjudicaba en el resto.

Tampoco ayudó el bajo nivel que ofrecieron a tanto Suzuki como Perone, que comprometieron en el equipo en varias ocasiones con imprecisiones repetidas y pasadas incomprensibles, a veces al rival y, en otras ocasiones, a lugares donde no había nadie.

El partido se podría haber puesto mucho cuesta arriba si Saúl hubiera transformado el primer penalti señalado durante el enfrentamiento. Transcurría el minuto 21 de partido cuando Perone cometió un claro penal|penalti que ponía en tensión a un Nou Estadi que respondió al llamamiento de los suyos y que casi significa un susto mayúsculo. Saúl, un minuto después, enviaba la esférica a las nubes.

La cosa iba este domingo de penaltis. Y es que, en el 40’, Mossa esperó demasiado a intentar desviar una esférica y, en vez de hacerlo, esperó que se le acercara Uche. Cuando ya tenía el nigeriano encima, lo tiró en el suelo. Barreiro no falló.

Estaba todo de cara para un Nàstic que, mediante Uche, casi sentencia al inicio del segundo acto, pero el nigeriano no pudo culminar uno remado claro. Y cosas del fútbol, de lo que podría haber estado el 2-0, se pasó al 1-1. La diana llegó de aquella manera que menos gusta a los entrenadores: en|a pelota parada. De córner, concretamente. Carlos Hernández, que tenía que haber sido expulsado varias veces con anterioridad, remató, sol, imposible para Dimitrievski.

Ya había agotado dos de los cambios Rodri, y todavía quedaba uno. Este, estaba reservado para Jean Luc, futbolista que, al entrar, tuvo una ocasión de gol. No excesivamente clara, pero chutó, cosa que no habían hecho sus compañeros durante el duelo.

El duelo parecía condenado al empate, pero, por|para más cosas del fútbol, la cosa no quedó así. En la última acción del enfrentamiento, centrada desde la izquierda y, en la zona de remado, aparecía Mossa, el cual notó un ligero contacto de Suzuki, se dejó caer y provocó el penal|penalti. En esta ocasión, Aarón Ñíguez no falló. Marcó el 1-2 y el duelo finalizó. Muchos jugadores del Nàstic protestaron, con razón. Y es que el gol no tendría que haber subido al electrónico, ya que el jugador del Oviedo tocó la pelota con el pie de apoyo|soporte antes de disparar. Pero el gol acabó subiendo, y la derrota, consumándose.

FICHA TÉCNICA

Nàstic. Stole Dimitrievski, Daisuke Suzuki, Xavi Molina, Bruno Perone, Abraham Minero, Juan Delgado (Javi Jiménez, 67), Gaztañaga, Sergio Tejera (Zahibo, 71), Maikel Mesa (Jean Luc, 84), Manu Barreiro y Uche.

Oviedo. Juan Carlos, Cotugno, Carlos Hernández, Forlín (Pucko, 64), Christian Fernández, Mossa, Famon Folch, Mariga, Saúl Berjón (Yeboah, 87), Linares (Valentini, 90) y Aarón Ñíguez.

Goles. 1-0, Manu Barreiro de penal|penalti (40); 1-1, Carlos Hernández (71); 1-2, Aarón Ñíguez de penalti (92).

Árbitro. Valentín Pizarro Gómez (madrileño) mostró la tarjeta amarilla a los locales Gaztañaga, Daisuke Suzuki i Dimitrievski; y a los visitantes Saúl Berjón, Carlos Hernández (2, 88), Mossa y Linares.

Incidencias. El Nuevo Estadio acogió a 5.927 espectadores.

tracking