El Reus recibe Zozulia, el ariete que se quedó a un paso de ser rojinegro

«Nos lo habían ofrecido y lo tenían a punto para enviarlo en avión, pero lo descartamos para no romper el equilibir salarial. Le habríamos podido pagar, pero habría venido para cobrar cuatro veces más que los otros, y no era cuatro veces mejor que los que tenemos». Diez días después del cierre del mercado de verano, Llastarri y Oliver explicaban así el fichaje frustrado de Roman Zozulia, el ucraniano que durante las últimas horas del plazo para inscribir jugadores sonó con fuerza para ser el ariete que buscaba insistentemente el CF Reus Deportiu.

Dos meses y medio después, mañana a las 8 de la tarde el ariete visitará el Estadio Municipal de Reus, lo que habría podido ser su casa esta temporada. Finalmente, el avión de Zozulia aterrizó en el Albacete Balompié, uno histórico del fútbol español ahora en línea ascendente después de haber tocado fondo en la Segunda División B. El conjunto manchego, bautizado como «el queso mecánico» en las nueve temporadas en que jugó a Primera, ha subido a la categoría de plata con una inversión pensada para no volver a bajar de manos de su nuevo propietario, el grupo Skyline International.

Alba ya ha tenido dos entrenadores en lo que va de temporada. José Manuel Aira fue destituido después de encajar a un 5-1 en casa del Numancia, un resultado que dejó a los manchegos en penúltima posición. Fue sustituido por Enrique Martín, que parece haber tocado las teclas necesarias para hacer elevar el equipo. Desde entonces el Albacete sólo ha caído una vez en siete partidos, de los cuales tres han sido victorias y tres más empates. Hace a cinco partidos que los blancos no conocen la derrota.

Con respecto al tanque ucraniano, en los diez partidos que ha jugado en la punta del ataque ha marcado tres goles y ha hecho dos asistencias. Tanto los manchegos como el ariete llegan en su mejor momento, después de llevarse los tres puntos de la visita de la Almería por 2-0. Zozulia dio el primero y transformó el segundo. El punta en la lucha para recuperarse de un año en blanco después de que el Rayo vetara su cesión por las quejas de la afición, que lo acusaba de ser neonazi.