Karim Yoda: «Jugaré dónde me diga el míster»
«Tenía dudas, pero López Garai me convenció de que me querían y que tendría minutos», dice el extremo francés
Una ruptura de las ligamentos cruzadas le ha dejado fuera de juego durante medio año. Dos meses después de superar este calvario, el extremo francés Karim Yoda llega al CF Reus con 29 años, con un contrato por seis meses y con muchas ganas de reencontrarse con el jugador que se ganó la titularidad a Primera División con el Getafe. «Será una decisión técnica pero si fuera por él y por López Garai, ya jugaría este sábado», explica el director deportivo rojo-y-negro, Sergi Parés.
Yoda lo tiene claro en este sentido: «Hace dos meses que estoy recuperado. Es verdad que me falta un poco de ritmo, pero creo que puedo jugar ya cuando el míster lo crea conveniente». Una serie de lesiones graves han frenado la proyección del francés de origen costamarfileny, que ve su llegada al club reusense como «una muy buena oportunidad que tengo que aprovechar para demostrar lo que valgo».
El extremo reconoce que «primero tenía algunas dudas de venir al Reus», pero que «cuando hablé con la gente de aquí, y sobre todo con el míster, me hicieron oír que me querían y que si venía tendría muchos minutos». El Getafe dio dos días de permiso a Yoda para que se incorporara a los entrenamientos del CF Reus y se conocieran mutuament. Y se han gustado. El jugador dice que «tienen muy buena gente y muchos buenos jugadores, que me han acogido muy bien,» y Parara afirma que «nos ha gustado muy tanto su vertiente futbolística como la humana».
La banda es su hábitat natural. Es zurdo pero también tiene mucho dominio con la derecha, cosa que le ha permitido rendir a buen nivel como extremo por los dos lados. También tiene experiencia como lateral. «Jugaré donde me llame el míster», avisa. Parara lo ve como un jugador «explosivo y con muy buena calidad técnica». «Es un extremo puro, profundo, tiene buena conducción, bueno uno contra uno, buen toque de pelota y buen chute», añade. Ahora el reto es ponerlo a punto físicamente para que sea un arma temible al ataque encarnado-y-negro.