Barreiro i Delgado, bajas para el Sadar

Rodri ha tenido que tirar del filial para completar la convocatoria para el partido del Sadar, donde el Nàstic medirá fuerzas contra el Osasuna esta noche a las nueve de la noche.

El entrenador del conjunto tarraconense ha visto cómo dos futbolistas titularísimos como Juan Delgado y Manu Barreiro se quedaron ayer en casa por culpa de sendas lesiones en los entrenamientos del miércoles y del jueves, respectivamente. Juan Delgado sufre una contusión en el vasto externo de la pierna izquierda y, aunque era duda hasta a última hora, finalmente no entró a la lista. Por su parte, el gallego sufrió ayer una elongación en el bíceps femoral de la pierna izquierda, y estará de baja entre dos y tres días.

Estas dos bajas se unen a las ya conocidas de Ike Uche, Jean Luc, Bruno Perone, Álvaro Bustos, Omar Perdomo, Sergio Tejera y Mohammed Djetei. En total, nueve futbolistas que no viajaron, con lo que Rodri tuvo que tirar del delantero Brugui y del central Iván de Nova. Eran diecisiete los futbolistas del primer equipo los que estaban disponibles, pero Rodri se«cargó» en Sandro Toscano. Si ya no entra en convocatoria habiendo sólo diecisiete futbolistas a disposición, significa que alguna cosa pasa con el media punta.

El entrenador grana está completamente preparado por el due que enfrentará su equipo mañana con el Osasuna en el Sadar (nueve de la noche), un duelo complicado pero que es de aquellos donde|dónde el Nàstic se siente más a gusto: fuera de casa, sin presión, y con un rival que irá a atacar desde el principio.

El Nàstic va al duelo, según su técnico, «con ganas de competir y de seguir en la línea que estamos teniendo fuera de casa». Intentar sumar los tres puntos es innegociable para el técnico, ya que «independientemente de lo que hayas hecho en la última jornada, tu obligación es ganar para llegar a los 50 puntos lo antes posible».

Durante su comparecencia, Rodri apuntó que habrá variaciones en el juego del equipo de aquí en adelante, sobre todo en los duelos de casa. «Queremos hacer un juego en el cual no haya tanta precipitación, que no quiere decir que tengamos que jugar mal», ha dicho, apuntando que «fuera de casa tenemos paciencia para robar la pelota y, en casa, nos precipitamos yendo arriba». «Nos desajustamos porque hay cierta impaciencia», sentenció, en este sentido.

Él tiene claro que se tiene que intentar ganar siempre, pero «cambiaríamos todas las victorias de fuera por las de casa para que nuestra afición estuviera contenta».

Con respecto al día a día de los suyos, comentó que «ellos están haciendo un buen trabajo, pero que está quedando un poco manchada por los puntos que se están perdiendo en casa». «Somos el séptimo equipo que más puntos ha sumado en los últimos doce partidos», recordó, para puntualizar que el equipo no está tan mal. Sobre el Osasuna, declaró que «es un rival difícil, hecho para subir de categoría. A nivel defensivo son sólidos, y tienen gente muy peligrosa arriba». Notarán mucho, según el técnico, la baja de Tejera, ya que «Sergio nos da pausa, nos da juego, pero para|por un futbolista no lo podemos variar todo».

El Osasuna, que acumula doce partidos sin conocer la derrota, llega al duelo con la única baja de Oier Sanjurjo, sancionado por acumulación de amonestaciones.

Rodri tendrá que apostar por|para un once de circunstancias, sin variaciones ni a la portería ni en defensa. Dimitrievski estará bajo palos, y Kakabadze, Xavi Molina, Suzuki y Javi Jiménez en la retaguardia. Con la baja de Tejera, Zahibo se presume como acompañante de Gaztañaga. Por delante, en un 4-2-3-1 actuará Maikel Mesa. Abraham Minero y Tete Morente apuntan a las bandas, y Emaná en la punta de ataque.