Pesadilla roji-y-negro antes de Navidad

El año no podía acabar de una peor manera para el CF Reus. En la visita al Córdoba, el colista de la clasificación, encajó una goleada que, por momentos, rozó el ridículo. Un conjunto andaluz hundido en la mesa, con cambio de propiedad incluida, hizo bailar el equipo encarnado-y-negro que pasó gran parte del partido corriente tras la pelota y quedándose sin ideas cuando la tenía en los pies. Máyor protagonizaba la principal novedad reusense del partido, saliendo como a titular después de cerca de dos meses sin poder jugar a causa de una lesión muscular.

El conjunto andaluz iniciaba el partido con ganas de dominar la pelota, una de las características impuestas por el nuevo entrenador, Jorge Romero. Los blanco-y-verdes tenían unos buenos minutos iniciales gracias a la posesión ante un defensa reusense que todavía no se había acabado de situar sobre el césped. A los siete minutos de juego, el Córdoba disfrutaba de la primera ocasión con una falta enganchada al vértice derecho del área defendida por Edgar Badia. La centrada chute de Jovanovic no encontraba rematador y se acababa marchando fuera. El Reus respondía cinco minutos después, con una falta situada entre el lateral del área y la línea de fondo. Borja ponía la cabeza|cabo|jefe pero su remate era demasiado defectuoso.

Los roji-y-negros iban, con el paso de los minutos, cogiendo el protagonismo gracias a poder controlar la pelota. Sin embargo, los del Baix Camp se mostraban imprecisos y cometían algunas pérdidas de pelota que permitía al Córdoba crear peligro al contragolpe. En el minuto 21’ Galán enviaba el primer aviso después de cruzar todo el campo con la esférica en el pie, pero su chute se marchaba a la izquierda de Badia.

La inspiración de Hucha

Entonces llegaron los minutos de inspiración de Sergi Guardiola. En el 24’ Jovanovic enviaba una pelota rasa al segunda palo donde|dónde, libre de marcaje, ya esperaba al delantero blanco-y-verde. Entre Campins y Atienza permitían a Guardiola enviar la pelota al fondo de la red y abrir el marcador. Al 26’ se reperecía, de manera casi calcada, el guion del primer gol. Internada de Galán en el área, chute raso y colocado que conseguía desviar Bahía y, de nuevo Hucha libre de marcaje, aprovechaba el rebote para hacer el 2-0.

A partir de entonces el Reus intentó parar los golpes andaluces pero no conseguía imponer su estilo de posesión para curarse. Los errores e impresicions seguían generando peligro ya que el Córdoba lo aprovechaba para salir una vega y otra a la contra. En ataque, los de López Garai no encontraban la tecla y no conseguían ligar pasadas que generaran ocasiones.

Si parecía que el partido podía cambiar a la segunda mitad después de la charla técnica, las posibilidades se desvanecían antes de llegar a la hora de partido. Después de la reanudación|recuperación el Reus lo había intentado teniendo la pelota para hacerse fuerte y empezar a llevar|traer el partido hacia su terreno. Con la experiencia negativa de los locales en los últimos partidos, en los cuales se había dejado empatar e, incluso, perder, los encarnado-y-negros buscaban un gol que trajera el miedo al Nuevo Arcángel.

El premio, sin embargo, lo encontraba el conjunto local. En el minuto 49’, Aguza controlaba una pelota al vértice izquierdo del área después de recibir una buena pasada de Galán, que se convirtió en una auténtica pesadilla por Campins. A pesar de tener tres defensores delante suyo, Aguza tenía bastante tiempo para enviar un chute enganchado a la base del palo derecho de Badia, que no podía evitar que el tercer gol andaluz subiera al marcador.

Goleada de escándalo

El partido daba pistas de cómo podía acabar. Los del Baix Camp empezaban a rondar el área rival pero regalaban demasiados espacios en la zona de medios y en defensa. En el minuto 54’ Olmo evitaba el cuarto de los locales tirándose al suelo para desviar un chute de Guardiola. Dos minutos después. Vítor enviaba un pase en profundidad muy bueno para Lekic, que se plantaba delante de Kieszek. Su chute, más potente que colocado, lo desviaba el portero local. Y, al 75, nueva muestra de luces apagadas en el Reus. Yoda se llevaba la pelota al extremo izquierdo sin embargo, al plantarse el vértice de la pequeña, no sabía qué hacer con la esférica y la defensa blanco-y-verde conseguía evitar el peligro.

El CF Reus empezaba a generar ocasiones ofensivas pero era incapaz de convertir los minutos de pelota en campo rival en ocasiones claras y peligrosas. El Córdoba, en cambio, se mostraba mucho más ambicioso y acertado, llevando peligro una vez y otra al contragolpe. En el minuto 78’, Campins perdía una pelota en la frontal del área pequeña, Aguza cruzaba todo el campo con la esférica en el pie, aprovechando los espacios regalados por|para los encarnado-y-negros, hasta plantarse a la zona de peligro. Pilota filtrada para Sergi Hucha que encaraba a Olmo y, con la calma de un auténtico goleador, enviaba una rosca pique|enganche al palo, lejos del alcance de Edgar Badia, para firmar su hattrick y el cuarto gol del Córdoba.

Con más intención que acierto, los del Baix Camp buscaban una diana que no llegaba nunca. Olmo recogía una pelota al punto de penal|penalti y la cedía por|para un Máyor que enviaba un chute demasiado desviado. El Córdoba no tenía bastante y seguía asediando el área de Badia. A falta de diez minutos para acabar el partido, Galán enviaba una pelota al palo y, en cinco para concluir el enfrentamiento, Aguza cerraba un partido horrible de los encarnado-y-negros con una gran cañería enganzada en la escuadra, imposible para uno Bahía muy superado.