A por un final de 2017 tranquilo
Sólo un triunfo contra el Huesca dejaría descansar con tranquilidad a un Nàstic que, en caso de derrota esta tarde, se plantearía la continuidad de Rodri
Barreiro, Uche y tres puntos más
El Nàstic recibe esta tarde en un horario de aquellos que gustan poco (16 horas) al Huesca, líder de la Segunda División A y equipo que mejor fútbol practica de la categoría.
De la mano de Rubi en el banquillo y del Cucho Hernández en la delantera, los aragoneses son un equipo peligroso porque, entre otras cosas, son capaces de dominar todos los registros y porque sus recursos ofensivos son infinitos.
En condiciones normales, no tendría que ser un drama perder contra el Huesca, pero con la situación en la que se encuentra el Nàstic ahora mismo, sí que lo es. El entrenador grana, Rodri, está siendo discutido ya no sólo por los resultados, sino por la forma de jugar de un equipo a que gusta más bien a pocos. De hecho, un mal resultado hoy podría significar que el Consejo de Administración se planteara un relevo en el banquillo que significaría empezar en el 2018 con un nuevo inquilino.
En el apartado deportivo, las bajas que tiene el Nàstic son las de Xavi Molina, sancionado; Javi Jiménez, con un esguince de tobillo; Sergio Tejera, que no se ha podido recuperar a tiempo de sus molestias; y los lesionados de larga duración Djetei y Stephane Emaná.
Por lo tanto, el once con que podría salir el Nàstic sería el siguiente: Dimitrievski bajo palos; Kakabadze, Perone, Suzuki y Abraham en defensa; Eddy Silvestre i Gaztañaga en la medular; Maikel Mesa y Jean Luc en las bandas; y Uche y Manu Barreiro arriba. Juan Delgado podría significar una sorpresa al once, ya que se disputa un lugar|sitio con Ike Uche, aunque las prestaciones del africano son, indiscutiblemente, mejores.