Sin noticias del Nàstic (1-2)

Nueva derrota del Nàstic. Esta vez, contra el Huesca, sí, el líder, pero un líder que no demostró que fuera imposible ganarlo. Los aragoneses ganaron simplemente porque aprovecharon malos momentos de juego del rival, un Nàstic que se marcha en Navidad con Rodri como entrenador pero que, después de malos resultados combinados con partidos mal jugados, quizás vuelve de las fiestas con otro técnico.

Eddy Silvestre era la gran novedad al once, ya que Sergio Tejera todavía no estaba recuperado de su lesión. Con respecto al resto, sin novedades y con la inclusión de Abrahán Minero para|por el lesionado Javi Jiménez en el carril izquierdo de la defensa. Hay que recordar que Xavi Molina no podía jugar por sanción.

Primeros minutos de tanteo, antes de asistir a una de las mejores primeras partes que se le recuerdan al Nàstic. Bien en combinación, muy bien en posicionamiento al campo y prácticamente excelente en el juego por banda derecha y en las aportaciones de Uche. El punta nigeriano se acostumbró a abandonar la banda para integrarse en el centro del campo y caer también a la derecha. De vez en cuando, Jean Luc entraba ningún dentro para intentar crear unas superioridades que generaban problemas en el Huesca.

Mientras tanto los aragoneses confiaban todas sus posibilidades en los hombres ofensivos. Cucho Hernández, hombre con más pólvora de los aragoneses, generaba peligro tanto por el centro como por las bandas, pero parecía que la defensa del Nàstic no tuviera que cometer errores. Sí que fue un error, o un déficit de atención el gol del Huesca, a los 37 minutos de juego. En un tiro del Cucho desde la banda|lado derecha, Dimitrievski desvió hacia el centro, donde esperaba el rechazo Chimy Ávila. En|A su lado, un Suzuki que estuvo abierto y que no envió la esférica a la otra banda|lado del campo. Por lo tanto, el extremo de los aragoneses no se lo pensó, y fusiló Dimitrievski.

Más recoge leña al fuego todavía tres minutos después, cuando Uche quedó extendido sobre el césped, lesionado. No se volvió a levantar, y Rodri, en vez de apostar por Jean Marie Dongou, dio entrada a Juan Delgado, decisión discutida e, incluso, pitada en el Nuevo Estadio.

En el segundo acto, el Nàstic no tuvo la capacidad de reacción que necesitaba. Volvió a ser aquel equipo desdibujado, sin alma y sin ningún tipo de capacidad de reacción. Sólo Maikel Mesa demostró alguna cosa. El canario estuvo a punto de marcar en el 47’, con un rasgo que acabó en córner. Y además fue el autor del 1-2, diana que anotó en el 93’ y que espoleó en el Nou Estadi, ya que quedaban casi dos minutos, en los cuales el empate nunca llegó.

Y es que la jugada más desgraciada del duelo llegó en el 79’, cuando Jair anotó el segundo. Después de una gran cantidad de chutes, pelotas desviadas y de rebotes en la misma jugada, el defensor visitante marcó el 0-2 que peor hizo. Ahora, tocará reflexionar, y mucho.

FICHA TÉCNICA

NÀSTIC

Dimitrievski, Kakabadze, Perone, Suzuki, Abrahán, Jean Luc, Gaztañaga, Eddy Silvestre (Dongou, 67), Maikel Mesa, Uche (Juan Delgado, 45) y Manu Barreiro

HUESCA

Remiro, González, Pulido, Jair, Brezancic, Lluís Sastre, Aguilera, Chimy Ávila (Gallar, 60), Melero (Camacho, 84), Ferreiro y Cucho Hernández

GOLES

0-1, Chimy Ávila (37); 0-2, Jair (79); 1-2, Maikel Mesa (93)

ÁRBITRO

Aitor Gorostegui Fernández (vasc). Mostró la tarjeta amarilla en los locales Jean Luc y Eddy Silvestre; y a los visitantes Lluís Sastre, Melero y Brezancic

INCIDENCIAS

El Nuevo Estadio acogió a 5.239 espectadores