La importancia de la defensa rojinegra no se limita a evitar los goles de los contrarios

El CF Reus destaca por el papel de su defensa. Los del Baix Camp son uno de los equipos de la Segunda División que menos goles anotan y, a la vez, que menos encajan. Este equilibrio es clave con el fin de entender la situación de los rojinegros en la tabla, y se hace evidente en los partidos más disputados. El conjunto entrenado por Artiz López Garai planta cara gracias al buen trabajo de los hombres de la defensa.

Si hay dos jugadores que destaquen en esta zona son, sin dudas, la pareja de centrales. Jesús Olmo y Pichu Atienza vertebran la solidez defensiva de los reusenses. Los dos centrales tienen características similares. Son fuertes, atentos en las anticipaciones, tienen buen trato de pelota y luchan, con seguridad, en las pelotas aéreas. En el caso de Atienza, la fuerza que tiene para rematar pelotas con la cabeza, lo convierte en un argumento más en pelota parada. En córners, faltas laterales o pelotas colgadas a la desesperada es del todo habitual ver al central andaluz elevándose con el fin de intentar hacer buena esta faceta.

Este sábado Olmo se destapó como goleador. El primero como profesional, primera diana en una temporada y media a la división de plata del fútbol español. Este gol, que supuso un empate agónico delante del Alcorcón, demuestra que la defensa reusense no se limita, sólo, a evitar las dianas de los contrarios. Si bien es cierto que la principal característica de los centrales es su solidez detrás para frustrar los ataques de los rivales, su aparición en las zonas ofensivas y de creación va siendo una dinámica recurrente con Aritz López Garai en el banquillo.

El técnico de Barakaldo no ha escondido su buen gusto

para dominar la pelota y acumular jugadores con capacidad para combinar y jugarla con criterio. Los principales encargados de esta tarea son los mediocampistas, a pesar de que tanto Atienza cómo Olmo han demostrado estar capacitados y tener calidad suficiente para sacar la pelota controlada desde detrás. No sólo las pasadas al primer toque o las combinaciones después de ofrecerse constantemente son una de sus características. Los pases largos, buscando las cabezas|cabos|jefes de las torres Lekic, Máyor y Edgar son otro recurso muy útil que ofrecen los defensas rojinegros.

Los sistemas ideados por Garai han permitido, además, que los centrales puedan pisar campo contrario con la pelota enganchada a los pies. Olmo ha apostado para marcharse de excursión en varias ocasiones, siempre acompañado de la seguridad que tiene con la pelota a los pies y de la cobertura de los migcentres, sacrificados de bueno grande para ocupar el espacio que el capitán pueda dejar en la zona defensiva.

Desgraciadamente, el peso importante que tienen los defensas a la hora de atacar no se traduce en números. El Reus sigue acusando la falta de acierto, y eso hace que muchas de las pasadas que los delanteros reciben provenientes de los centrales o los laterales se queden a pocos metros de ser una asistencia. A pesar de la incisión que tienen los laterales rojinegros, auténticos carrilers, sólo Menéndez ha sido capaz de servir una asistencia de gol.