El Reus vuelve a reinar en el Nou Estadi
El Nàstic vuelve a ser el de siempre en casa, el que no gana, y ve cómo el equipo vecino se lleva el triunfo de forma merecida
Al CF Reus le va el Nou Estadi. Así volvió a quedar claro este domingo. Es la segunda temporada consecutiva en que los reusenses conquistan el campo del Nàstic, equipo que se quedó helado después de ver como a casa no es capaz de poner en solfa los espectaculares resultados que está consiguiendo lejos del Nuevo Estadio. Alguna cosa le pasa al Nàstic en casa, y nadie sabe qué es.
El equipo de Aritz López Garai (ayer en la grada por su expulsión contra el Lugo) fue merecedor ganador y, además, recuperó sensaciones perdidas después de los malos resultados en los últimos meses. Sólo un triunfo de los nueve últimos en juego dejaba a los reusenses en una situación complicada, pero en el Nou Estadi se le curaron todas las heridas.
Esta victoria motiva que, nuevamente, el CF Reus pase por delante del Nàstic en la tabla clasificatoria y se sitúe con unos cómodos 29 puntos, por los 28 con que cuenta el Nàstic actualmente.
Cuando se enfrentan dos equipos tan próximos que el duelo entre los dos se llega a considerar derbi, acostumbra a suceder que ninguno de los dos se va arriba con excesiva alegría para no cometer errores. Y así fue. Las primeras compasas de la primera mitad fueron de tanteo y, sobre todo, excesivamente aburridas para el espectador.
En 20 minutos sin fútbol para explicar, fue el conjunto reusense el que demostró un poco más que el rival. No funcionaba ni Muñiz a la derecha ni la pareja Gaztañaga-Matilla en el centro. Las únicas chispas de los locales las ponían Maikel Mesa, calidad pura, y Tete Morente, un puñal por banda|lado izquierda. Pero los reusenses no se quedaban cortos por lo que hacía en pólvora arriba. Con Fran Carbia, este equipo es otra cosa, y una cosa bien diferente. Siempre intenta encontrar la máxima verticalidad y la forma de llegar antes a portería. Y si, en frente, tienes en Máyor, detrás en Vitor y en la otra banda en Yoda, no puedes quejarte.
A partir de estos veinte minutos iniciales, el Nàstic empezó a animarse. Con un chute de Maikel Mesa, muy desviado. Dio la sensación que era más complicado fallar aquella ocasión que marcarla. Se quedó el media punta completamente solo delante de Edgar Badia, pero su tiro, con pierna izquierda, con la buena, se marchó al lado del palo derecho de la portería reusense.
Y contestó el equipo entrenado, en esta ocasión, por Xavi Bartolo. En el 23’, con un tiro de Máyor, que Xavi Molina desvió a córner y, en el 26, con Fran Carbia probando suerte desde lejos. Pero las ocasiones del Nàstic eran mucho más claras, como la de la media hora de juego, cuando Tete Morente progresó completamente solo y recibió una dura entrada de Pichu Atienza, que significó la primera cartulina amarilla del enfrentamiento. Esta acción derivó en una falta peligrosísima, una acción de aquella en que Muñiz se encuentra como pez en el agua. La tiró el asturiano, pero el cuero fue ligeramente desviado por el palo derecho de Edgar Badia. Era clarísima, pero no entró. La que sí lo hizo fue la de Juan Domínguez, en el 39’.
Gaztañaga, y sólo Gaztañaga, fue el responsable del gol del Reus. Centrada que procede de un servicio de lado y que no sabe desviar al centrocampista del Nàstic, situación que habilitó a Juan Domínguez quien|quién, libre de marca, fusiló Dimitrievski.
La reacción
El Nàstic seguía sin encontrarse a sí mismo. Pero sabía que tenía opciones, como mínimo de empatar. Estas, pasaban para dar entrada a lo que, posiblemente, es el mejor jugador del equipo I así fue. Cuándo entró Álvaro Vázquez en el campo todo cambió. Pero también lo hizo en el momento en que Dumitru se vistió, por primera vez a su vida, la camiseta del Nàstic. Qué descubrimiento este extremo.
Juan Domínguez empezaba a perder fuerza en el centro del campo reusense, al mismo tiempo que lo hacían sus compañeros. Dumitru, en el 66,’ disparó a pasada de Kakabadze, pero su tiro se marchó desviado. Y en la siguiente ocasión de los locales llegó el gol. Gran acción por banda izquierda de Javi Jiménez que centra y encuentra la cabeza de Álvaro. Gol del dorsal 15 del Nàstic, el segundo de su cuenta particular.
Y cuando más lo merecía el Nàstic, llegó la acción polémica del enfrentamiento. Penalti bastante claro de David Haro, que acababa de ingresar en el terreno de juego, sobre Dumitru, que el colegiado no señaló y, en la contra, el Reus mató en el Nàstic. Acción entre Máyor y Fran Carbia que combinan y acaba la esférica en pies de Vitor Silva. El portugués, al cual parecía que se le habían acabado las fuerzas, sacó de donde no había para disparar, colocado, imposible para Dimitrievski cuando el marcador señalaba el 84’. Después, el Reus consiguió defenderse con uñas y dientes, y se llevó una victoria más que necesaria.
FICHA TÉCNICA
Nàstic. Dimitrievski, Kakabadze, Daisuke Suzuki, Xavi Molina, Javi Jiménez, Gaztañaga, Javier Matilla, Juan Muñiz (Dumitru, 64’), Maikel Mesa (Omar Perdomo, 75’), Tete Morente (Álvaro Vázquez, 56’) i Manu Barreiro.
Reus. Edgar Badia, Joan Campins, Pichu Atienza, Jesús Olmo, Álex Menéndez, Juan Domínguez, Carbonell (Tito, 81’), Vitor Silva (Pablo Íñiguez, 87’), Yoda (David Haro, 67’), Máyor i Fran Carbia.
Goles. 0-1, Juan Domínguez (39’); 1-1, Álvaro Vázquez (72’); 1-2, Vitor Silva (84’).
Árbitro. Óliver De la Funte Ramos (castellano-leonés). Amarilla a los loccales Xavi Molina i Javi Jiménez; y a los visitantes Pichu Atienza, Carbonell, David Haro i Olmo.
Incidendias. El Nou Estadi acogió 11.266 espectadores.