Aritz López Garai ya ha encontrado a los futbolistas intocables del once del Reus

El derbi todavía colea en Reus. La ilusión desatada después de ganar en el campo del eterno rival no se apaga. El partido del Nou Estadi dejó muchas cosas. Más allá del golpe moral, los tres puntos sumados o la racha rota, también sirvió para constatar que Aritz López Garai ha conseguido hacerse suyo un grupo de futbolistas que parece intocable. El mérito haría falta repartirlo, también, con Xavier Bartolo. El segundo técnico roig-i-negre, haciendo un trabajo incansable y poco reconocido a la sombra del vasco, tendrá la oportunidad de lucir en los próximos partidos raíz de la sanción en Garai. Ya lo hizo en Tarragona y repetirá, el sábado contra el Oviedo, y el siguiente fin de semana enfrente del Numancia.

Si es cierto que, durante la sanción, Bartolo es quien tomará las decisiones más inmediatas a pie de campo, seguirá siendo Garai el que mueva los hilos del equipo. Lo hará con un once consolidado en casi todas las parcelas del terreno de juego. La única zona que puede presentar alguna duda, y que más ha ido cambiado el técnico vasco a lo largo del curso, es a la delantera.

La mayoría de aficionados reusenses podrían afirmar, con los ojos cerrados, que Edgar Badia partirá bajo palos en todos los enfrentamientos. Así lo ha hecho a excepción de dos partidos, que se perdió por lesión. Este hecho provocó que Santamaría se planteara una salida del club que, horas de ahora, parece totalmente descartada.

Por delante del portero, Garai se ha encontrado con un imprevisto poco deseado, si bien ha hecho un favor al equipo. Joan Campins ha ejercido de lateral derecho con una solvencia exquisita. Viendo las últimas actuaciones contra Lugo y Nàstic, Miramón tendrá complicado volver al once una vez recuperado de su lesión gracias -o por culpa- del balear. Menéndez vivió un episodio similar, ya que Miguel García lo había sustituido, con muy buena nota, durante su lesión. Contra el Lugo, sin embargo, el asturiano recuperó su puesto en las alineaciones, repitiendo el domingo en el campo del Nàstic.

Los intocables tocados

Por primera vez este curso, Garai no podrá contar con los dos centrales a la vez. Es cierto que Atienza había iniciado la competición lesionado, pero Olmo había disputado todos los minutos hasta el derbi. En el Nou Estadi, sin embargo, los dos vieron la quinta amarilla que los obligará a quedarse fuera del partido contra el Oviedo. Este puede ser el único error cometido por Garai en defensa, ya que tanto Olmo como Atienza acumularon muchos partidos con cuatro amarillas, corriendo el peligro que se certificó en Tarragona. Eso, sin embargo, demuestra una fe ciega en la pareja de centrales, que ha castigado un Íñiguez que todavía no sabe quien lo acompañará como pareja de baile el próximo sábado.

Carbonell, Vítor, Domínguez

La zona del medio del campo es la que más modificaciones había sufrido. Primero las lesiones, que fueron acompañadas de rotaciones, con la constante dualidad entre el 4-3-3 y el 4-4-2. Había hombres que parecían intocables, como Gus Ledes, máximo realizador roig-i-negre. La calidad y el sacrificio, sin embargo, ha ido conformando una zona del medio del campo que casi se podría recitar de memoria antes de los enfrentamientos.

Àlex Carbonell empieza a mostrar gran parte de la calidad que guarda en sus piernas. Juventud y promesa, Carbonell lo ha combinado todo a la perfección para convertirse en uno de los intocables de Garai. Sólo deja el campo exhausto por su sacrificio o cuando el técnico considera oportuno ganar músculo y peso defensivo. La calidad de Carbonell es superada, comprensiblemente, por la magia de Vítor Silva. Nunca podrá estar al cien por cien, pero nunca dejará perder la calidad que guarda al portugués.

La grata sorpresa la protagoniza Juan Domínguez, que ha conseguido ganar invisibles nombres de primer nivel como el de Borja Fernández o Guzzo. Garai ya había mostrado su confianza en él apostando por alinearlo después de partidos para olvidar como Tenerife o Córdoba. Domínguez respondió con una progresión que tocó techo en el Nou Estadi.

La delantera, única duda

La zona ofensiva es la que más dudas presenta a la hora de imaginar la alineación. Ya recuperado, Máyor parece lo único intocable. El aragonés le ha ganado la partida a los otros puntas. Lekic parece destinado a ser un revulsivo y Edgar Hernández ha ido perdiendo presencia a las convocatorias. Parte de culpa tienen Fran y Yoda. El primero reapareció demostrando que quiere ser el futbolista diferencial del curso pasado. El extremo francés le cogió el puesto a Haro después de revolucionar, y gustar, en el partido contra el Lugo en el Estadi Municipal.