Campins devuelve el protagonismo a una banda derecha que gana profundidad
La asociación del lateral mallorquín con Yoda ofrece al CF Reus más llegada y presencia en campo contrario
Joan Campins ha conseguido un objetivo que se presentaba muy complicado: sustituir a Jorge Miramón sin que nadie echara de menos, de manera notoria, su ausencia. El aragonés se había convertido en uno de los futbolistas más utilizados por Aritz López Garai hasta que se lesionó en la previa del viaje a Tenerife. El equipo perdía una pieza importante, un jugador versátil con presencia y profundidad en campo contrario y sacrificio en la zona defensiva.
Ante su baja, Campins tenía que demostrar todo su potencial. El lateral mallorquín había empezado el curso con alguna aparición esporádica. La falta de continuidad no le permitió ser regular y mostró un buen nivel en los pocos minutos con los cuales contó. En todo eso hay que añadir unas molestias que dejaron el lateral rojinegro fuera del equipo. Volvió a las convocatorias y tuvo que actuar de lateral izquierdo por accidente ante la lesión de Alex Menéndez. Ante el Barça B, último partido antes de la lesión de Miramón, mallorquín y aragonés coincidieron unos minutos en el campo, los dos en la banda derecha y con un grado de desconcierto debido a la sobrepoblación de aquella banda.
Campins se supo rehacer después de las pesadillas en Tenerife y Córdoba. Dejó atrás unos partidos dubitativos para imponer su carácter y la confianza necesaria para convertirse en el propietario de la banda derecha. Con el paso de las jornadas, Campins se confirmó como uno de los motores del equipo desde la banda derecha. Cuando pone en marcha la moto, es capaz de conducir la pelota hasta la zona próxima al área rival para centrar, se ofrece constantemente para dar amplitud y profundidad al ataque. La asociación con Yoda ha sido clave para decantar los esfuerzos ofensivos del equipo hacia la banda derecha. El único aspecto a mejorar de su faceta ofensiva son las centradas. Difícilmente encuentran a un rematador claro. De hecho, esta es una de las asignaturas pendientes de todo el equipo.
En defensa, Campins también ha trabajado para potenciar la solidez rojinegra. Su condición atlética le permite cruzar gran parte del terreno de juego a mucha velocidad para llegar a coberturas o interferir pasadas rivales. Además, se muestra muy seguro en la presión y en el uno contra uno, un aspecto que ha pulido con la acumulación de minutos.
El contrato de Campins es uno de los cerca de diez que acaban este verano. La dirección deportiva trabaja para renovarlo, un premio que se hace más que merecido viendo las últimas actuaciones del lateral.