El miedo escénico que le entra al Nàstic cuando se lesiona su estrella

Este Gimnàstic de Tarragona apuntaba alto, muy alto, con la llegada de los fichajes en el mercado de invierno. Sin embargo, el equipo no remonta y, ahora mismo, ocupa la decimoctava posición de la tabla clasificatoria de la Segunda División A, la primera que daría derecho a continuar en la segunda categoría del fútbol español.

El fichaje estrella de este mes de enero ha sido el de Álvaro Vázquez, delantero que ha llegado procedente del Espanyol de Primera División y que ya ha demostrado su innegable calidad marcando tres goles en siete partidos, en tres de los cuales sólo ha podido jugar un rato. Ahora, con su lesión, todo vuelve a pintar de color gris.

El Nàstic ha demostrado esta temporada que, cuando se lesiona su estrella, no es capaz de reaccionar. Le pasó este sábado, cuando Álvaro se lesionó contra el Zaragoza, y también le sucedió en la undécima jornada, cuando Uche se lesionó contra el Alcorcón, y el equipo cayó goleado en campo propio (0-3).

Minuto uno, casi dos de partido contra el Zaragoza de Natxo González en el Nou Estadi. Pase mágico de Juan Muñiz a Álvaro Vázquez, este último se queda solo delante del portero del equipo aragonés e intenta una especie de chute-vaselina que acaba en nada. A los ocho minutos de juego, nueva ocasión del Nàstic y, a los dieciséis, remate de cabeza de Fali que se marcha rozando el travesaño. Hasta aquí, todo controlado. Ahora bien, a los diecinueve minutos de juego, Álvaro recibió una entrada que le rompió. Cinco minutos para esperar si podía volver al terreno de juego, pero finalmente no pudo hacerlo. A partir de aquí, empieza un partido completamente diferente, en el cual el Nàstic estuvo a merced del rival y, aunque tuvo un par o tres de ocasiones de gol, el equipo se hundió completamente.

La marcha de Álvaro Vázquez del campo fue definitiva, decisiva. Por él, entró un Ike Uche que no pudo ser aquel que resuelve los partidos cuando el equipo va mal. Precisamente, el mismo Uche fue protagonista de otra historia muy similar en el Nou Estadi. Cuando él era la esperanza goleadora del equipo (con un Barreiro que nunca falla), cayó lesionado y el Nàstic también se hundió.

Transcurría el minuto 15 del Nàstic-Alcorcón, correspondiendo a la undécima jornada de Liga, y el «8» grana se rompió. El equipo protagonizó un descalabro inexplicable y acabó goleado (0-3) delante de un Alcorcón que se aprovechó de esta carencia y que acabó llevándose el gato en el agua.

Después de perder aquel partido, el equipo cayó en el Ángel Carro contra el Lugo (1-0), aunque después se pudo reponer con una espectacular goleada en Zorrilla contra el Valladolid (0-3).

Ahora, habrá que saber cuál será la reacción de los tarraconenses ante la baja de un Álvaro que se había acostumbrado a salvar a los suyos y a sumar goles que significaban tres puntos.