Nos deja un mito: muere Ignasi Rojas
El que fue jugador del Nàstic y futbolista y entrenador del CF Reus murió ayer a la edad de 74 años por culpa de una enfermedad
El mítico jugador del Gimnàstic de Tarragona Ignasi Rojas murió este martes a los 74 años. Sufría Atrofia Multisistémica (una enfermedad neurodegenerativa) desde hacía años.
Fue jugador del Nàstic durante los años 70 y después pasó a ser entrenador del primer equipo del club grana, donde también dio muchas alegrías a los suyos.
Rojas fue uno de los protagonistas del adiós al campo de la avenida Catalunya y fue el autor del cuarto gol del Nàstic en el 4-3 contra el Girona, el 23 de enero de 1972.
Como futbolista, aparte de vestir la camiseta de Nàstic, se puso muchas más. Formó parte del plantel del Bara y jugó al CD Condal, UE Sants, UE Lleida, CD Europa y CF Calella.
Su etapa como entrenador también estuvo marcada por varios clubs. En el banquillo del CF Reus fue campeón de España de aficionados, y también militó en los banquillos de CF Cartagena, Diter Zafra, CD Tortosa, CF Andorra y Sporting Mahonés.
Este miércoles, a las tres de la tarde, habrá una misa en su honor en la iglesia de l'Hospitalet de l'Infant, donde se espera que acudan familiares y amigos.
Durante toda la mañana, y hasta antes de que lo trasladen para poder empezar la misa, su cuerpo permanecerá en el Tanatorio de l'Hospitalet de l'Infant.
«Un gran compañero»
«Fuimos compañeros, amigos y, en la escuela de entrenadores, también fuimos compañeros. Lo conocí a la temporada 1970-71 y también coincidimos en la 1971-72. Él, en aquella época, jugaba de medio centro, y era capitán del equipo». De esta manera recuerda a Ignasi Rojas uno de los que fue compañero suyo en el Nàstic, Fernando García Ramos.
Ramos recordaba, en declaraciones en Diari Més, que Ignasi Rojas era «un hombre muy trabajador en el campo». De hecho, según García Ramos, «ya se le notaba que tenía que ser entrenador. Mandaba mucho, estaba muy pendiente de todo. Era de aquellos compañeros que, en un principio, te parecían antipáticos en el campo, ya que mandaba mucho, pero al final te dabas cuenta de que era su carácter».
Fernando García Ramos también apuntaba que ya hacía años que no tenía trato con Rojas, ya que, por motivos diversos, el contacto prácticamente se había perdido. «Hace muchos años él vivía en l'Hospitalet de l'Infant, y yo no tenía trato con él desde hacía tiempo», especificaba el exfutbolista y exentrenador.
Además, su relación no sólo se limitó al campo, sino que también tuvieron contacto fuera del césped, ya que, según recordaba García Ramos, «él fue profesor mío en la escuela de entrenadores. Él también fue director de la escuela. El año siguiente, él se marchó y yo me quedé como director» de la mencionada escuela.
«Él tuvo un gran éxito como entrenador, ya que fue campeón de España de aficionados», sentenció García Ramos.