El Barça B es la metamorfosis pura
El equipo de Gerard López, que se refuerza constantemente a golpe de talonario, ha conseguido revertir la situación y huir de la zona baja
El Barcelona B es el equipo más atípico de toda la Segunda División A. Mientras el resto de conjuntos (exceptuando el Sevilla Atlético, que es un caso similar al de los barcelonistas) se preocupan de no superar en un euro el límite salarial que marca la Liga de Fútbol Profesional, el filial del conjunto azulgrana puede fichar y fichar, gastar y gastar, sin dar explicaciones. El hecho de ser el segundo equipo de uno de los grandes de la máxima categoría del fútbol español motiva que pueda tener un margen mucho más elevado que el resto a la hora de realizar contrataciones y de pagar sueldos que están fuera del alcance de la mayoría.
El filial azulgrana es el próximo rival de un Gimnàstic de Tarragona que, a pesar de estas desigualdades, visitará el Mini Estadi con las máximas ambiciones, que pasan para sumar los tres puntos y volver a alejarse de la zona de descenso a Segunda División B. Actualmente, los tarraconenses son decimoctavos en la mesa|tabla y suman 32 puntos, tres más que un Cultural y Deportiva Leonesa que es el último de los equipos que bajaría de categoría si el campeonato finalizara hoy mismo.
El Barça B juega como lo hacía hasta la temporada pasada el primer equipo. Con un 4-3-3 y buscando siempre el juego combinatorio. Ernesto Valverde, con su llegada al Barça, ha cambiado a un 4-4-2 con el cual no comulga un filial que se ha repuesto completamente desde el inicio de la temporada.
Muchos han sido los cambios que ha protagonizado la plantilla del filial del Barça desde el inicio de la campaña. Uno de ellos ha sido la marcha de Fali, que volvió durante este mercado de invierno a Tarragona anticipándose a una cesión que finalizaba el 30 de junio del 2018.
El equipo que dirige Gerard López, y en el cual el segundo entrenador es Felip Ortiz, también cuenta ahora con McGuane, futbolista llegado del Arsenal el mes pasado y que firmó por|para las próximas cinco temporadas. Ahora bien, el hecho diferencial del filial azulgrana con respecto al equipo que empezó la temporada fue la llegada de Nahuel, del Villarreal, un futbolista que ha llegado cedido y que la pasada jornada ya le dio los tres puntos al equipo azulgrana, gracias a los dos goles que marcó contra el Lugo.
Si a todos estos futbolistas se suman los Aleñá, Marc Cardona, De Galarreta o José Arnáiz, se dibuja una Barcelona B temible, y que puede ganar a cualquiera de los equipos que forman parte de la categoría de plata del fútbol español.
Un empate en el Nou Estadi
El partido de ida entre el Nàstic y el filial azulgrana acabó con un empate, y sin goles. El Nuevo Estadio vivió un gran partido el 1 de noviembre, un mes después de lo que estaba previsto. Hay que recordar que los incidentes que se produjeron durante el 1 de octubre impidieron que el enfrentamiento se produjera con normalidad y en la fecha especificada.
Finalmente, el duelo se disputó con total normalidad y el Nàstic no pudo pasar del empate, a pesar de tener el partido completamente dominado. Teniendo en cuenta lo que se vio sobre el césped, los tres puntos se tendrían que haber quedado en casa, pero finalmente hubo reparto de puntos entre los dos. Este fue uno de los mejores partidos como local de un Rodri que, más adelante, fue destituido como entrenador del Nàstic por los malos resultados en el Nou Estadi.
Desde el Nàstic-Barcelona B, los tarraconenses sólo han sido de sumar cuatro puntos al Nuevo Estadio. Tres, fueron en la decimoctava jornada, contra el colista Sevilla Atlético (2-1), y uno más hace tres jornadas ante el Cádiz (0-0) en el estreno de Nano Rivas como entrenador del Nàstic.
Muy igualados en la mesa|tabla
La situación está tan igualada en la Segunda División, que un triunfo o una derrota puede hacer subir o bajar muchas posiciones. De hecho, un Nàstic que es decimoctavo, podría colocarse duodécimo después del partido contra el Barça B si consigue sumar los tres puntos. Por su parte, los azulgranas también se situarían duodécimos, pero con 36 puntos, si fueran capaces de derrotar al Nàstic.