Punto y gracias
El Nàstic iguala (1-1) contra el Barça B, acaba pidiendo la hora y vuelve a casa con dos lesionados: Javi Márquez y Fali
El Nàstic consigue un punto de su visita al Mini Estadi (1-1) donde, a pesar de adelantarse en el marcador, ha visto cómo le empataban y ha acabado pidiendo la hora. Además, vuelve de Barcelona con dos lesionados, como un Javi Márquez que ha pedido el cambio en la primera mitad y un Fali que ha abandonado el terreno de juego a falta de veinte minutos.
La igualada, con la cual se ha conformado el Nàstic tan pronto como Marc Cardona ha subido el empate, motiva que los tarraconenses sigan demasiado cerca de la zona de descenso.
Era una incógnita saber cómo solucionaba Nano Rivas la baja de Álvaro Vázquez. ¿Jugar con dos puntas? ¿Con dos extremos? Pues al final, con tres arriba, pero uno de ellos Juan Muñiz, que ni es una cosa ni la otra. En el centro del campo, a los ya conocidos Fali y Javi Márquez, se le ha añadido Tejera, con el que el gran dagnificat, Maikel Mesa, ha tenido que esperar su oportunidad desde el banquillo. Pero no ha tenido que esperar mucho.
Los dos equipos han salido con un 4-3-3 que dejaba claras sus respectivas intenciones. El Barça B, siempre intentando llevar el control del partido, se ha encontrado con un Nàstic que no le ha perdido la cara al duelo y que ha encontrado en Tejera a su mejor aliado para contrarrestar el juego del rival. El ‘23’ del Nàstic ha vuelto a ver su mejor versión, con un gran recital de juego. Ahora bien, también se ha encontrado con su peor pesadilla, como son las cartulinas. Ha visto una que significa la cuarta, por una dura entrada, y que lo deja en una tarjeta de la suspensión.
Tejera ha encontrado en Javi Márquez a un gran socio en el centro del campo, un futbolista que, a los siete minutos, avisaba con un gran chute desde la frontal del área que se perdía por encima del travesaño. A los diez minutos de juego, Barreiro se giraba dentro del área y conectaba un gran remate, repelido por un defensor.
Eran los mejores minutos de un Nàstic que, muy ordenado sobre el césped, con los dos centrales muy atentos a los delanteros rivales y un Tete Morente que intentaba hacerse suya la banda izquierda, empezaba a merecer alguna cosa más que el empate. Pero, como acostumbra a pasar, cuando todo funciona, alguna cosa tiene que fallar. No ha sido un chute, uno a paro o un penalti. No. Lo que ha vuelto a pasar es que, cuando mejor estaba el equipo, se ha lesionado Javi Márquez. Ha estado en un minuto similar al de Álvaro Vázquez la jornada pasada. En el 22’ ha sido sustituido el mediocampista, y ha entrado Mesa.
Mesa también es siempre, o casi siempre, un seguro total, pero es innegable que es un futbolista completamente diferente a Javi Márquez. Por eso, ha intentado Nano Rivas proteger una pizca más el centro del campo formante una especie de 4-4-2 donde endarreria un poco su posición Juan Muñiz, para ayudar detrás. Esta circunstancia ha apagado en Tete y ha desconectado ofensivamente un equipo que ha tenido que sufrir hasta el descanso.
Una de las claves de la resurrección del Barça B durante la primera mitad ha sido, precisamente, otra lesión. La de Ruiz de Galarreta, que ha obligado a retrasar en Aleñá en el centro del campo, entrando Ballou como extremo y convirtiendo al de Gerard López en un equipo todavía más ofensivo. Sin embargo, se llegó al descanso con empate, y sin goles.
El segundo acto dividió el partido entre dos tipos de jugadores: Carles Aleñá, y el resto. El recital que ha ofrecido el futbolista del Barça B ha sido mayúsculo. Ha podido marcar, no lo ha hecho, pero ha demostrado que puede jugar, y de sobra, en el primer equipo azulgrana. Controla, la pone, distribuye, dispara, y lee el partido como nadie. Un genio que, en el 55’, ha estado a punto de adelantar a los suyos con una doble ocasión que ha repelido, en los dos casos, Stole Dimitrievski. El macedonio, pues, ha vuelto a ser determinante.
Pero no se ha encogido el Nàstic. No quería que el monólogo de Aleñá y del Barça B llegara tan pronto, y también ha dicho la suya el conjunto de Nano Rivas. El técnico grana ha dado entrada a Omar por Muñiz, y el equipo ha cogido otro aire. La banda izquierda, para el canario, tenía fuerza y Tete, a la derecha, un poco más apagado, pero voluntarioso. En una acción por la izquierda, precisamente, ha llegado la diana del Nàstic, un auténtico golazo de Kakabadze, que ha recogido una esférica dentro del área, lo ha controlado, se lo ha colocado en la pierna izquierda, y ha fusilado a Ortolá por el palo corto.
0-1, pero había un mundo por anticipado. Ha sido el mundo del terror para un Nàstic que se ha venido abajo completamente y que ha regalado los 25 minutos que quedaban. Lo ha aprovechado Aleñá para hacerse el amo|dueño absoluto del duelo. Además, las lesiones han seguido sin respetar al Nàstic, quien ha visto cómo Fali pedía el cambio en el 71’. Entraba por él Arzo, y Xavi Molina adelantaba su posición.
Quién juega con fuego, se acaba quemando, y lo ha demostrado un Marco Cardona que, a pesar de la ayuda de un rechazo de la defensa grana, ha fusilado Dimitrievski en el 77’, con un tiro por el palo largo, imposible de atrapar. El último cuarto de hora todavía ha sido más dramático para un Nàstic que ha pedido tanto la hora que, en los dos minutos de descuento, ni se ha atrevido a pasar del centro del campo.
FICHA TÉCNICA
BARCELONA B
Ortolá, Sergi Palencia, David Costas, Cuenca, Cucurella, Cristian Rivera, Ruiz de Galarreta (Galou, 33), McGuane (Riqui Puig, 69), Aleñá, Marc Cardona y Nahuel (Carles Pérez, 84).
NÀSTIC
Dimitrievski, Kakabadze, Julio Pleguezuelo, Xavi Molina, Javi Jiménez, Sergio Tejera, Fali (Arzo, 71'), Javi Márquez (Maikel Mesa, 22), Juan Muñiz (Omar Perdomo, 62), Manu Barreiro
GOLES
0-1, Kakabadze (65); 1-1, Marc Cardona (77)
ÁRBITRO
Jorge Figueroa Vázquez (andaluz). Mostró la tarjeta amarilla visitantes Sergio Tejera, Juan Muñiz y Xavi Molina.
INCIDENCIAS
El Mini|Minio Estadio acogió a 3.678 espectadores. Antes de empezar el partido se guardó un minuto de silencio para|por Inocencio Alonso García, Ertzaintza muerto en Bilbao.