«He intentado potenciar la verticalidad, el equipo lo necesitaba»

—¿Cómo se está sintiendo esta temporada?

—Ahora muchísimo mejor, después de la lesión me noto mucho mejor físicamente y en aspectos como la velocidad. Cuándo empecé, al principio, me notaba molesto en el pubis pero intentaba continuar hasta que ya no pude más y tuve que parar, pero ahora que ya lo he superado puedo decir que estoy muy bien.

—¿Podríamos decir que está en el mejor momento físicamente?

—Y más después de haber anotado dos goles en casa, me siento muy cómodo y creo que sí, que estoy en el mejor momento de la temporada.

—¿A nivel mental también tiene importancia el hecho de tener un buen ritmo físico?

—Al final si te sientes en el mejor momento de la temporada, mentalmente mujeres un plus. Al superar la lesión cambié el chip, porque estaba muy fastidiado, pero dejarla atrás me ha ayudado.

—¿Qué aprendió durante los meses de la lesión?

—El fastidio que es estar lesionado, sobre todo con una molestia como es la pubalgia, que hay días que te encuentras bien y el día siguiente mal.

—¿Ver el equipo desde fuera durante tantos meses le permitió

ver qué necesitaba y qué le podía aportar?

—Cuando estás lejos de los terrenos de juego te das cuenta de muchas cosas, sobre todo del día a día, de lo que hace el equipo y lo que necesita y ahora es lo que intento plasmar cuando salgo al campo. Básicamente lo que he intentado potenciar más es la verticalidad, que ya la tenía la temporada pasada, porque el equipo la necesitaba para poder traspasar líneas y ser más rápidos al ataque.

—Reapareció siendo titular casi indiscutible, jugando seis partidos de inicio, y ahora ha vuelto al banquillo, saliendo con buenas actuaciones al segundo tiempo. ¿Cómo ha vivido este cambio?

—Aunque yo me sentía bien para continuar, el míster decidió que tenía que salir de suplente. Me es igual ser titular o suplente, sí que es cierto que preferiría salir de inicio pero el equipo también necesita que el que lo hace de suplente no esté pensando en qué no ha sido titular y lamentarlo, tiene que salir y darlo sin embargo es lo que intento.

—Cuándo en León sale y tiene aquella ocasión que va al palo, ¿qué pensó?

— '¿Por qué no ha entrado?’ (río). Salí con 2-0 en contra, tuvimos empuje pero fue una lástima que no marcara aquel gol porque nos hubiera dado vida. Las cosas hubieran cambiado mucho porque con un gol más teníamos el empate a pesar de haber hecho una mala primera parte, pero las cosas se decidieron así y ya no podemos hacer nada.

—¿Cómo explica aquella primera mitad en el campo de la Cultural?

—Nos penalizaron mucho los dos goles de estrategia, se notaba que ellos tenían un punto más de intensidad en segundas pelotas, y eso fuera de casa lo tenemos que mejorar.

—En León, igual que en Córdoba, cuando el equipo tenía la posibilidad de dar un golpe de efecto a la clasificación, ¿pasaron factura los nervios y pensaron que se llegaría a una zona tranquila?

—Tuvimos la oportunidad contra el Córdoba y nos golearon, y ahora la volvimos a tener en León, que era quien marcaba el descenso y un buen partido nos hubiera dado mucho. Incluso el empate no era malo, porque mantenías la distancia en puntos con un partido menos. Si tengo que decir la verdad, fue un golpe duro perder allí.

—El próximo partido es contra el Huesca, el líder, un equipo peligroso aunque no pase por un buen momento. ¿Saben qué pueden aprovechar para hacerle daño?

—Tiene un equipo muy cumplido y muy intenso. Por eso será importante que nosotros también lo seamos, porque sino lo pasaremos mal. Tiene dos jugadores sancionados, y diría que el Cucho continúa lesionado, y lo que tenemos que hacer es lo que ya hemos hecho últimamente en casa, que es salir con la pelota, buscar espacios en la defensa rival y sujetar y marcar goles.

—¿Qué necesita el equipo para, de una vez por todas, dejar de mirar abajo y marcarse más objetivos?

—Tenemos que ir partido a partido, cómo te decía la Segunda División tiene un calendario muy difícil. Este fin de semana tenemos que ganar sí o sí, eso nos dará mucho. Después eso de marcarse objetivos es muy complicado. Hace unas semanas vemos que si ganábamos en León nos poníamos más arriba, ahora que hemos perdido tenemos que mirar más abajo y, como te decía, tenemos que ir partido a partido porque la categoría es muy complicada y cuando ganas dos partidos rápidamente miras arriba pero cuando los pierdes te tienes que fijar en los de abajo.

—¿Qué ha aprendido el club en este segundo año al fútbol profesional?

—Lo que quiere aprender es encontrar una estabilidad que en Segunda es muy difícil y, sobre todo, en el segundo año. La primera temporada fue perfecto pero en la segunda ya sabemos que cuesta mantenerse y tener estabilidad, y eso, precisamente, es lo que busca el club.

—Y Fran Carbia, ¿qué ha aprendido en este tiempo?

—A trabajar siempre, aprender de los compañeros porque al final es lo que también me aporta más.

—¿Se imagina jugando en un club que no sea el Reus, donde la afición le tiene mucha estima?

—Eso no se puede saber nunca, de momento tengo contrato aquí y me siento muy a gusto, es mi casa y por ahora no me pasa por la cabeza cambiar. Me siento mucho querido, es cierto, tanto para|por la afición como para|por la gente que me para por la calle y me saluda.

—¿En este sentido, ha sido clave haver conseguido los dos goles en casa?

—Los goles, básicamente en un jugador de ataque que busca la portería, dan mucha confianza. Especialmente, después de haber pasado la lesión y ser titular, o habiendo salido de suplente y marcar, me da mucha confianza.

—Casi la mitad de los jugadores de la plantilla acaban contrato este verano. ¿Eso se habla en el vestuario?

—El grupo no, cada jugador que acaba contrato ya lo hablará con el club o con quien lo tenga que hablar pero el resto no nos pongamos.