El presidente del PAOK de Salónica baja en el campo con una pistola y amenaza el árbitro
Un gol anulado en los minutos finales fue el detonante del sucedido
El partido PAOK de Salónica - AEK Atenas, de la Liga griega, fue suspendido por la invasión del terreno de juego para|por aficionados y directivos del PAOK, incluido su presidente, que llegó a mostrar una pistola al colegiado enfurecido por un gol anulado en su equipo.
El choque enfrentaba a los dos primeros clasificados de la Liga griega y el AEK del español Manolo Jiménez afrontó el duelo como líder de la tabla, con dos puntos de ventaja sobre el PAOK Salónica que entrena el rumano Razvan Lucescu. El partido transcurría con empate sin goles y en el tiempo añadido el caboverdiano Fernando Varela hizo llegar la pelota a la red, pero el árbitro, Georgios Kominis, señaló fuera de juego e invalidó el gol que hubiera situado el PAOK como líder de la competición.
La decisión exaltó a los seguidores, pero también los jugadores locales, que rodearon al juez del partido, y el cuerpo técnico, que saltó al terreno de juego para acentuar su protesta. Sobre el césped irrumpió, excitado y molesto por la decisión del árbitro, el presidente del club, Ivan Savidis, que se dirigió al árbitro con una pistola enfundada a la altura de la cadera. La situación se prolongó durante varios minutos.
Los jugadores del AEK se marcharon al vestuario, que poco después consiguió salir también el árbitro. En pleno caos, los futbolistas del PAOK permanecieron en el campo a la espera de que se reprendiera el partido. Antes del inicio del choque, se produjeron varios disturbios en las proximidades del estadio Tumba y la policía tuvo que intervenir ante la actitud de los seguidores radicales de Salónica, que lanzaron objetos de todo tipo a los miembros de la seguridad. Las tensiones se producen justo cuando el Comité de Apelaciones de la Federación Griega de Fútbol (EPO) acaba de devolver en el PAOK los tres puntos que le fueron retirados después del ataque por parte de un aficionado al entrenador del Olympiacos, el español Òscar García Junyent, el pasado 25 de febrero.
El comité mantuvo la victoria por 0-3 que el EPO había otorgado al Olympiacos y retiró la sanción al PAOK de jugar dos partidos a puerta cerrada. Oscar García fue golpeado con un rollo de papel de los que se utilizan para las cajas registradoras justo cuando iba a empezar el partido en el campo del PAOK.