Hablar de peligro en el Córdoba es hacerlo de su delantero Sergi Guardiola

El fútbol gusta, en gran medida, porque en este deporte no se puede prever nunca qué pasará en un partido de fútbol. Cuando todo el mundo pensaba que el Córdoba estaba descendido, cuando nadie daba un euro por este equipo, y cuando casi todo el mundo pensaba que sólo había una plaza de descenso para disputarse, este equipo histórico ha sido capaz de resucitar y de, como mínimo, poner emoción en la zona baja de la tabla clasificatoria.

Diecinueve puntos tenía este equipo hace tres semanas y, con quince jornadas por disputarse, parecía imposible que el cuadro cordobés pudiera poner la mínima migaja de emoción. Pero eso es fútbol, y lo ha acabado poniendo. Después de ganar en casa en el Valladolid, de conquistar Alcorcón y de vencer en el Arcángel en el Lugo, el Córdoba se ha situado con 28 puntos que lo han colocado en siete de la zona de permanencia. Puede parecer demasiado lejos, pero es una distancia corta teniendo en cuenta la situación del equipo hace un mes.

¿Y cuáles han sido los motivos de la resurrección de los andaluces? Seguramente, muchos. Uno de ellos podría ser la llegada de José Ramón Sandoval al banquillo, un técnico que este lunes realizó unas declaraciones contundentes: «Nos salvaremos». Otro, el hecho de que un equipo histórico no se rinde así como así, pero hay un tercer motivo que tiene nombre y apellidos: Sergi Guardiola Navarro. Este futbolista de 26 años es el segundo máximo goleador de la categoría, con dieciséis dianas, sólo superado por Jaime Mata que, con 24 goles anotados, acabará como pichichi si no hay ninguna sorpresa de última hora.

Este delantero es uno de los puntas que más ha progresado en las últimas temporadas. De hecho, el Nàstic ya lo conoce de la temporada 2014-15, cuando, con la camiseta del Eldense, el punta de Manacor marcó dos goles al conjunto que entonces entrenaba Vicente Moreno, en un duelo que cayó del lado valenciano 3-2. Allí, ya se le vieron maneras y, en 37 partidos disputados, anotó catorce goles. Después, pasó al Alcorcón, donde no tuvo presencia, y fichó por la Granada, donde tampoco pudo demostrar su potencial. En la campaña 2016-17, Sergi Guardiola jugó con el Murcia a Segunda División B, marcando ocho goles en catorce partidos, antes de dar el salto al Córdoba, donde se ha acabado de consolidar.

Sus grandes actuaciones han despertado el interés de muchos equipos y, por este motivo, el conjunto cordobés se ha apresurado a renovarlo. Ayer anunció el acuerdo después del cual Guardiola se compromete con los andaluces hasta el 30 de junio del 2022 con una cláusula de rescisión que asciende a los 15 millones de euros. El futbolista declaró sentirse «muy feliz, porque que no sólo yo he apostado por quedarme aquí, sino que el club también lo hizo desde la llegada de la nueva propiedad».