«No estamos en condiciones de exigir nada a la afición»

—¿Como está Manu Barreiro y como está el equipo?

—Llevamos una semana complicada. Venimos de dos derrotas y, tanto yo como el equipo, estamos deseando que llegue el partido del Lugo para poder revertir un poco una situación que nos está condicionando la semana.

—Sinceramente, nadie esperaba ni el traspié contra el Córdoba ni caer derrotado en Alcorcón. ¿Y Usted?

—El partido contra el Córdoba nos ha hecho mucho daño, porque, si lo ganábamos, dejábamos a un rival directo casi sin opciones, lejos de la permanencia. Además, jugábamos en casa y teníamos muchas expectativas puestas. Pasaron muchas cosas que nosotros no podíamos controlar y, al final, el resultado cayó del lado del Córdoba. Nos tocó mucho psicológicamente, porque sabíamos que era un partido clave. Teníamos otra final en Alcorcón y no estuvimos a la altura. Teníamos una semana clave ante dos rivales directos y no estuvimos al nivel que se nos exigía.

—El Nàstic resucitó en Córdoba.

—Creo que sí. Ellos tenían marcado este partido como un duelo clave, igual que nosotros. No podemos fallar contra los rivales directos, ya que, sino, se amplía mucho la ventaja con ellos.

—¿Pesa mucho que la afición del Nàstic no esté en ocasiones tan activa como la del rival en los partidos del Nou Estadi?

—Son cosas que nosotros no podemos controlar. Queremos que venga el mayor número de gente al campo, pero por resultados y por muchísimas cosas, no puede ser. No estamos en condiciones de exigir nada a la afición. Ellos vienen al campo y nos dan apoyo, y tenemos que reconocer que, en otros clubs y en otros campos sería muy difícil.

—¿Existió falta de actitud en Alcorcón?

—No creo que fuera falta de actitud. A veces, los partidos no salen como crees. Veníamos de una semana complicada, y en el minuto 4 nos dieron un golpe que no supimos digerir. Después, no pudimos revertir la situación.

—¿Por qué lo sustituyeron en Alcorcón? ¿Tenía alguna molestia?

—No. No me pasaba nada. El míster decidió cambiarme con el resultado en contra y poner a Nico (Dumitru), que es un jugador diferente. En aquel momento, él pensaba que era lo mejor para el equipo.

—¿Se enfadó?

—Bien, cuando vas perdiendo y no estás haciendo las cosas como te gustaría, a todo el mundo le molesta que lo cambien, pero yo estoy en disposición de pedir más, porque creo que tanto con Rodri como con Nano estoy teniendo en confianza. Sí que te marchas enfadado, porque estás caliente, pero hay otros compañeros, que, si te paras a pensar, estarían peor que yo.

—Tuvo una en el área, que recortó con la derecha, se la puso a la izquierda, y disparó a las nubes. Podría haber sido el empate.

—Sí. Por algunos detalles no me estoy encontrando con el gol. Sí que hice una buena acción de primeras, pero, después, quizás no escogí bien. Intentas hacerlo todo muy rápido y no encuentras portería.

—Y un remate al palo en Granada...

—Sí. Las ejecuciones están siendo buenas. Lo más lógico es que la de Granada entre, pero no fue así. Son cosas que no puedes controlar. Hay que tener ocasiones, pero las ejecuciones no acaban de ser buenas.

—¿Echa de menos que le centren más pelotas?

—Bien, está claro que, por mis características, me va bien que me pongan pelotas para intentar demostrar mi potencial, pero no es tan sencillo, ya que los rivales te exigen y te tapan bien los huecos.

—Ahora vienen dos partidos seguidos en casa. ¿Teniendo en cuenta la trayectoria del equipo en el Nou Estadi, es una buena noticia?

—Esperamos que sea una muy buena noticia. Tenemos que empezar por el Lugo, que será un rival complicadísimo. Desde la llegada de Nano, dejando los resultados de lado, si analizas los partidos, creo que hemos hecho algunos muy buenos.

—¿Cuáles?

—Si analizas la segunda parte contra el Córdoba, para mi gusto fue muy buena. Cuando perdíamos la pelota, la recuperábamos muy rápido. Había ganas de hacer las cosas muy bien. No llegamos a buen puerto, pero creo que en casa estamos haciendo fases de partidos muy buenas. Tenemos que ser capaces de adelantarnos en el marcador en los próximos partidos.

—¿Firma cuatro puntos de los próximos seis?

—Serían muy buenos, pero creo que tenemos que ser todavía mucho más exigentes con nosotros mismos, ya que tenemos dos partidos en casa y, empezando por el del Lugo, creo que podemos ganar los dos.

—Algunas cosas se han hecho mal. Supongo que a final de temporada tocará reflexionar.

—Sí. Creo que no hemos estado a la altura. Teníamos una plantilla amplia, muy compensada y con futbolistas con mucha experiencia. Creo que, si la tenemos desde principios de temporada, podemos hacer grandes cosas, pero eso no lo podemos controlar nosotros. Al final de la temporada se valorará la temporada personal y colectiva.

—¿Firma no marcar ningún gol más y que el Nàstic se salve?

—¡Y tanto!

—¿Qué le puede decir a la afición para que venga el domingo?

—Poco podemos decir, pero creo que estos dos partidos serán claves para nosotros. Mientras más gente venga y más gente nos pueda ayudar, mejor. Ellos nos están ayudando, y desde el minuto 1, a pesar de lo que están sufriendo, siempre nos animan. Estoy seguro de que en otro campo en las mismas condiciones no les ayudan tanto.