El Nàstic no había estado tan alejado del infierno desde hace dos temporadas

¿Recuerdan cuánto hace que el Gimnàstic de Tarragona no estaba tan lejos de la zona de descenso? Pues desde que finalizó la temporada 2015-16, cuando, con Vicente Moreno en el banquillo, los tarraconenses acabaron la temporada regular con 71 puntos, 24 por encima de la Ponferradina, que fue el equipo con más puntuación que descendió a Segunda División B.

Desde entonces, aunque cueste creer, nunca se ha dado el caso de que el Nàstic haya estado a seis puntos o más de la zona de descenso. O sea, que de las últimas 75 jornadas de Liga (las 42 de la temporada 2016-17 y las 33 que llevamos de la 2017-18), es esta semana cuando el Nàstic vive en una situación más cómoda con respecto a la decimonovena posición.

Estas estadísticas dan para pensar, y mucho, sobre lo que ha pasado durante la última campaña y también en esta. Un equipo que llegaba de disputar la promoción de ascenso como tercer clasificado se ha pasado más de un año y medio muy cerca de la zona de descenso. A finales de temporada será cuando todo el mundo dentro del club tendrá que valorar la situación y obrar en consecuencia.

Ahora bien, también se tiene que decir que, si ahora el equipo está mejor que alguna vez, es por varios motivos. Uno, y muy claro, es que la plantilla que quedó en Tarragona después del mes de enero es muy diferente a la que había a principios de temporada. Aquí, la dirección deportiva supo mejorar, y mucho, los 25 futbolistas. También es cierto que algunos de los recién llegados se han perdido partidos por lesiones diversas, aunque sean molestias leves, y esta circunstancia ha perjudicado en el equipo. Sin embargo, haciendo balance, los Álvaro, Dumitru, Javi Márquez, Fali, Pleguezuelo, Arzo y Matilla son mejores jugadores que los que se marcharon en el mercado de invierno en busca de minutos.

También ha habido un cambio en el banquillo que, con la goleada contra el Lugo, empieza a quedar justificado. Nano Rivas tenía que venir a Tarragona para intentar revertir la situación en casa y para intentar demostrar un juego mejor que su antecesor, Rodri. El juego no ha variado mucho, ya que los futbolistas recién llegados están ayudando a mejorar los resultados por si sueles. Los resultados tampoco, pero la victoria en casa ante|delante de los gallegos hace entrever que puede servir de punto de inflexión por lo que pueda pasar en un futuro. De hecho, si el equipo es capaz de ganar este domingo en el Valladolid al Nou Estadi (doce del mediodía) y, de esta manera, sumar la segunda victoria consecutiva por primera vez en lo que va de temporada, podrá respirar tranquilo y mirar otros metros que no sean evitar la decimonovena posición.

La Cultural y Deportiva Leonesa, que es el equipo que marca la zona de descenso, visitará este sábado en la Barcelona B, conjunto que, con 37 puntos, dos menos que el Nàstic, también vive inmerso en la lucha para no bajar. Un partido que interesa, y mucho, en el Nàstic.