El gobierno municipal de Reus defiende la concesión mientras la oposición insiste en vender el Estadi Municipal
El alcalde, Carles Pellicer asegura que «siempre hemos tenido voluntad de hablar y entendernos» con todo el mundo
La decisión del CF Reus trajo cola en el pleno municipal que Reus vivió ayer tarde. El gobierno, con el alcalde Carles Pellicer al frente, defendió la licitación y la concesión por encima en la idea de vender el campo: «Se ha hecho velando en todo momento por el interés público y el patrimonio municipal», defendió al alcalde.
Desde el Ayuntamiento reusense respetan la decisión tomada por parte del club rojinegro «dado que esta podría ser una de las empresas interesadas en el concurso público», pero también incidieron en el hecho de que, al tratarse de una licitación abierta a varias posibilidades, «esperaremos a este martes al mediodía para ver si hay alguna propuesta más y entonces procederemos a proclamar desierto el concurso», anunció Pellicer.
Si no hay más empresas presentadas a la licitación del Estadi Municipal, el consistorio actuará como en el resto de concursos que pueden quedar desiertos. Eso quiere decir que renegociarán las cláusulas de este con el fin de volver a presentarlo a concurso. Con todo, el alcalde reusense se negó a contemplar la opción de vender el Estadio, si bien aceptó abrir las puertas a negociar: «Siempre hemos tenido la voluntad de hablar y entendernos», remachó Pellicer. El alcalde añadió que «ellos han dicho que era reversible, el cual quiere decir que se pueden abrir más posibilidades».
Si prospera la idea de abandonar la ciudad, desde el consistorio se permitiría al club competir al actual emplazamiento mientras se construye el nuevo estadio. Carles Pellicer manifestó que «siempre hay margen para un acuerdo, el CF Reus seguirá jugando en el Estadi porque hay un contrato que continúa vigente, no tenemos interés al echar a nadie».
La oposición insiste en vender
Los grupos municipales de la oposición al pleno del Ayuntamiento reusense insistieron, una vez más, en vender el Estadi Municipal. El primero fue la CUP, quien dio su opinión justo después de la rueda de prensa de Llastarri y Oliver y en las mismas instalaciones deportivas.
Los cupaires defendieron que la opción correcta era la de vender el Estadio Municipal a fin de que fuera un club profesional quien hiciera uso, destinando el dinero obtenido de esta venta a inversiones para mejorar o crear instalaciones deportivas de las cuales pudiera sacar un máximo provecho la ciudadanía reusense. Oriol Ciurana, concejal de la CUP, aseguró que «en ningún caso queremos que el CF Reus se tenga que marchar de la ciudad», y entendió que Riudoms reciba «con los brazos abiertos» en el club porque «el fútbol y el deporte también hacen cultura y vida social».
El PSC y Ciudadanos coincidieron al destacar que el error se encuentra en llegar un año después al primer intento de contrato sin que fuera directamente aceptable por parte del CF Reus. El socialista Andreu Martín también pidió al club «que reflexione», y consideró que no es «incompatible» la concesión respondiendo a las necesidades rojinegras manteniendo la titularidad municipal. Por su parte, el portavoz de Cs, Juan Carlos Sánchez, lamentó que el gobierno municipal «no tenga acuerdo con quien se presuponía que ganaría la licitación, han tenido un año para hacerlo».
Desde el PP, Sebastià Domènech aseguró que la decisión del CF Reus demuestra «el fracaso de una inexistente planificación deportiva y una falta de liderazgo» por parte del alcalde.
Fuentes municipales respondieron de que «los comentarios que ha hecho la oposición sobre el resultado del concurso son preocupantes dado que se podría llegar a considerar que pedían al gobierno que prevaricara».