Jean Luc: Jugador del Gimnàstic de Tarragona
«Ha habido momentos malos, pero, a base de trabajo, todo acaba llegando»
El extremo marfileño cataloga a Emilio Viqueira como un «padre» para él y no se pronuncia sobre si quiere seguir en el club
—¿Cómo se encuentra Jean Luc después de haber recuperado la titularidad?
—Bien, muy bien.
—Han tenido que pasar muchas semanas para ver al mejor Jean Luc, o, como mínimo, a un Jean a Luc que empieza a ser que lo que era. ¿Cómo se ha sentido durante todo este tiempo?
—Todos los jugadores quieren jugar. Ha habido momentos malos pero, a base de trabajo, todo acaba llegando.
—Tampoco ha tenido suerte Usted con las lesiones.
—Es un fastidiado, pero es lo que me ha tocado desde siempre. Intento estar bien para poder jugar y para poder ayudar al equipo.
—¿Han supuesto una gran inyección de moral las dos victorias que han conseguido de forma consecutiva en el Nou Estadi?
—Sí, pero creo que es el fruto del trabajo de todo el mundo. A lo largo de estas dos semanas hemos trabajado muy duro. Gracias a eso, nos encontramos ahora en una buena dinámica.
—¿Por qué cree que al equipo le había costado tanto como hasta ahora ganar en casa?
—El fútbol es fútbol. Tenemos buena plantilla y buenos jugadores, pero hay cosas que no se entienden. Había partidos en los cuales jugábamos muy bien, pero no conseguimos tener la suerte de ganar, por el motivo que fuera. Venían equipos al Nou Estadi y, sin hacer nada, se llevaba los tres puntos.
—Por otra parte, el equipo ganaba muchos partidos fuera de casa.
—Son cosas del fútbol. Mira, ahora hemos ganado dos partidos seguidos en casa. Y, repito, no tenemos que intentar entenderlo, es fútbol.
—¿Por qué, en ocasiones, vemos en un Jean a Luc que es el mejor jugador del partido y, en otros, un futbolista que desconecta?
—Cada partido es diferente. En unos, te piden defender más y, en otros, atacar más. Mi perfil es atacante y, cuando el equipo sufre defensivamente, también sufro mucho yo. Cuando tenemos la pelota, es más fácil para mí jugar bien. Ahora, si toca defender, a defender.
—Esta semana, durante la victoria contra el Valladolid
(1-0), empezó jugando por banda izquierda. ¿Le gusta?
—Sí, me encuentro bien.
—¿Cuántos puntos le faltan al equipo para salvarse?
—Tenemos que intentar sacar los máximos puntos que quedan hasta a final de temporada.
—¿Y si ganan en Oviedo?
—Será muy bueno para nosotros.
—Usted acaba contrato este año.
—Sí.
—¿Quiere continuar?
—De momento, estoy concentrado en la temporada. Estamos luchando por salvarnos y eso es lo más importante.
—¿Cree que si hace un final de temporada como es debido, continuará aquí muchos años?
—Depende del club y de mi representante.
—¿Le ha quedado una espina clavada por no haber conseguido el ascenso a Primera con el Nàstic?
—Sí. Siempre he querido jugar a Primera.
—¿Cree que aquí se han hecho las cosas suficientemente bien como para aspirar a subir a Primera pronto?
—Nosotros luchamos por estar lo más arriba posible, pero esta temporada las cosas no han salido tan bien como habríamos querido.
—¿Ha habido algún equipo rival que lo haya sorprendido?
—Sí, el Huesca.
—Y qué jugador le gusta más del Huesca?
-Cucho Hernández.
—¿De todos los fichajes del Nàstic en el mercado de invierno, hay algún futbolista que lo haya sorprendido por su calidad?
—Sí, todos.
—¿Cabe en particular?
—No.
—¿En todos estos años que ha estado en Tarragona, a qué amigos se ha quedado del vestuario?
—Sí, Zahibo y Lévy Madinda.
—¿Y de la plantilla actual?
—Tengo buena relación con todo el mundo.
—¿Qué le pide Nano?
—Que defienda cuando tengo que defender y que ataque cuando tengo que atacar.
—¿Y Viqueira?
—Es como mi padre.
—¿Y el presidente?
—No hablo mucho con él, pero también.
—¿Quiere seguir en el Nàstic?
—Depende del club y del representante.