La nueva tienda del Nàstic genera furor en su inauguración
Un museo, donde no falta nada, complementa un espacio situado en la plaza Catalunya que quiere convertirse en un templo nastiquer
No falta absolutamente nada. El número 22 de la plaza Catalunya se convertirá, a partir de ahora, en un templo del Nàstic, en un lugar donde socios, aficionados y cualquier otra persona tendrán la oportunidad de adquirir ropa u otros productos del club y, aparte, tirar hacia atrás en la historia y conocer todo lo que ha significado esta entidad.
Y es que la nueva tienda del Nàstic que, por cierto, se ha puesto a punto con ofertas y descuentos que pocos podrán rehusar, es una de las mejores acciones que ha realizado el club en las últimas temporadas. De hecho, el presidente del Nàstic, Josep Maria Andreu, destacaba que, «cuando el nuevo Consejo de Administración decidió hacerse cargo de la entidad, se puso como objetivo volver a Segunda A, secar la situación económica y mejorar el club a nivel social». Con esta inauguración, según Andreu, el club da «un paso de gigante» para cumplir la tercera de las condiciones.
Valero Serer, Santi Coch, Gordillo, Gascón, Bito Fuster... No faltó prácticamente nadie. Una puesta de largo de las mayores para poder visitar unas instalaciones que, a partir de hoy, estarán abiertas al público.
La convocatoria del club tuvo un efecto mayúsculo y alrededor de 400 personas se reunieron en la tienda para poder entrar. Hasta tres turnos se tuvieron que realizar, ya que no cabía todo el mundo. El mismo Andreu, acompañado de los míticos Valero Serer y Miguel Gascón, y el alcalde de la ciudad, Josep Fèlix Ballesteros, fueron los encargados de descubrir una placa que sirve para poder dar por inaugurado el espacio. El alcalde, durante su discurso, quiso dejar bien claro que «Josep Maria Andreu tiene que ser recordado por el presidente que ha hecho posible todo eso y por el presidente que salvó en el Nàstic». Andreu, por su parte, quiso recordar a dos personas que han hecho posible el Museo, como son «Pepe Fragoso y Carlos Sanromà. Sin ellos, el Museo no habría sido posible».
Visitar el Museu del Nàstic significa tocar pequeños fragmentos de la historia del Nàstic. En una de las paredes, una bandera con 91 años luce, orgullosa, después de haber encontrado un lugar donde hacerlo. En otra, fotografías de todos los ascensos del Nàstic, tanto a Primera División, como a Segunda A y Segunda B. En otra, una zapatilla con la cual se practicaba deporte hace prácticamente un siglo. No falta nada. Eso sí, el mismo Andreu quiso dejar bien claro que «este museo tiene que seguir creciendo y, por eso, necesitamos a toda la familia del Nàstic». De momento, la primera piedra está puesta y todos los nastiquers tendrán un punto de reunión siempre que lo quieran encontrar.