Viejos conocidos y un objetivo en el horizonte

Esta noche, a partir de las 21:00 horas, el CF Reus puede poner la primera piedra de la permanencia. Una victoria situaría el conjunto de la capital del Baix Camp con 50 puntos, considerados los necesarios para asegurarse una plaza a Segunda División una temporada más. Conseguirlo, sin embargo, no será misión sencilla. Los de Aritz López Garai tendrán delante de un Zaragoza cargado de viejos conocidos y exhibiendo un estado de forma envidiable. Nueve victorias en los últimos once partidos y el sueño de disputar el playoff de ascenso a Primera. El técnico roig-i-negre lo tiene claro: «Nos espera un partido muy complicado y tendremos que estar muy bien para ganar,» aseguraba Garai.

Con 47 unidades, estar tan cerca de la salvación no puede comportar una relajación. Garai quiere conseguirla lo mejor posible, advirtiendo que «no estamos de vacaciones, sería equivocarnos si lo dejamos para más adelante». Así, la victoria se suma a la lista de alicientes en la visita del Zaragoza: «Hay motivación y ambición porque viene el equipo que está más en forma, tienen muchos factores determinantes y en 90 minutos será muy difícil doblarlos», exponía el de Barakaldo.

Aunque no podrá dirigir el partido desde el banquillo a causa de una sanción, el partido supondrá el retorno de Natxo Gonzàlez al Estadi al frente de un rival. Este hecho, Garai no lo escondía, evita que suba haber un factor sorpresa: «Nos conoce y sabe cómo nos comportamos, es un estudioso, pero nosotros también lo conocemos y sabemos que siempre se guarda un as en la manga», reflexionaba Aritz López Garai.

Más allá de la posibilidad de dejar prácticamente cerrada la permanencia, el CF Reus afronta el partido contra el Zaragoza buscando más motivaciones. Una de ellas es la de alargar la racha de partidos sin encajar en casa. Desde el mes de enero que Edgar Badia no concede una diana a los rivales, y Garai muestra su deseo de «acabar la temporada manteniendo la portería a cero en casa».

El Zaragoza, sin embargo, intentará poner en riesgo esta misión con Borja Iglesias al frente. El delantero gallego suma 17 dianas, casi la mitad de las que acumula el conjunto aragonés. No es, sin embargo, el único peligro, y Garai reconocía el error de pensar en defender, sólo, al punta: «Es quien culmina las jugadas pero tendremos que intentar que él y los compañeros de su lado estén lo mejor marcados posibles», exponía.

Vuelven Olmo y Lekic

Garai recupera efectivos a la defensa con el retorno de Olmo. El capitán cumplió sanción en Albacete, igual que un Lekic que ocupará su posición en la punta de ataque. El serbio tendrá que suplir la baja de Máyor, que vio la quinta amarilla en el último desplazamiento y tendrá que descansar, de manera obligada, contra el Zaragoza.

Con todo, el once no tendría que variar respecto de lo que Garai ha presentado en los últimos enfrentamientos. La única duda se puede situar en medio del campo. A buen seguro que Ledes y Juan Domínguez serán titulares, y la tercera plaza podría volver a ser para Vítor Silva, en detrimento de un Carbonell que ha mostrado un gran nivel tanto en casa contra el Cádiz como en el campo del Albacete.

En el capítulo de bajas, casi sin novedades. Ricardo Vaz, Querol y Miguel García continúan lesionados, mientras que Campins y Pablo Íñiguez serán dudas a causa de unas molestias.

Natxo recupera en Buff

Con respecto al Zaragoza, el equipo no tendría que variar respecto del último enfrentamiento, en el cual se impusieron al Almería. Sólo hay dos movimientos destacados que ya se conocen antes de que Natxo González dé la convocatoria.

Oliver Buff, ya recuperado de su lesión, volverá al equipo. Previsiblament, el futbolista suizo iniciará el partido desde el banquillo. En cambio, su compatriota Simone Grippo no podrá viajar a Reus. El central está lesionado y se tendrá que quedar en Zaragoza. Con todo, Natxo tiene que hacer oficial la lista esta tarde.