Diari Més

Como el estudiante que puede y no quiere

El Nàstic pierde merecidamente, hace el ridículo contra un equipo descendido y se complica inexplicablemente la permanencia

Fali, durante el partido.

Como el estudiante que puede y no quiereLorca FC

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Desastre absoluto el protagonizado por el Nàstic en el Estadio Francisco Artés Carrasco. Uno de los dos equipos no se jugaba nada, como era el Lorca, pero pareció que fuera todo locontrario, que el único equipo con alguna cosa sobre la mesa fuera el murciano. De principio a fin, el Nàstic se mostró vulgar. Sin alma. Sin color. Sin nada. Sólo una jugada aislada de Tete Morente en el 42’, que el extremo falló a pesar de plantarse delante del portero. Pero ni así.

Los resultados del fin de semana motivaban que el Nàstic prácticamente sentenciara la salvación si ganaba, pero no lo pareció. Tocará jugarse la salvación hasta el final, o casi. Dependerá del propio Nàstic, que queda a cuatro puntos del descenso con cinco jornadas por disputarse.

El partido acabó muy caliente, con jugadores de los dos equipos increpándose y con Álvaro Vázquez expulsado. El delantero del Nàstic fue objeto de una agresión que no vio el colegiado, entró al juego del rival, y acabó viendo la roja directa. Era el minuto 92 y no había nada que hacer, pero el punta no podrá jugar contra Osasuna el próximo domingo.

Volvía Nano Rivas a apostar por la continuidad. No acabó en victoria el duelo de la pasada semana en Tarragona contra el Numancia, pero el técnico del Nàstic quedó satisfecho con lo que vio sobre el césped. O eso, o es que confía poco en el plan B y en el C.

Sin discusión, como siempre, en la portería, donde Dimitrievski no tiene rival. Por delante, Kakabadze en el lateral derecho y, en el izquierdo, continuaba Abrahám Minero, aunque Javi Jiménez volvió después de cumplir sanción. En el eje de la retaguardia, Xavi Molina y César Arzo, con Gaztañaga como único recurso al banquillo, ya que Daisuke Suzuki fue, de los diecinueve citados en Lorca, lo que se quedó fuera de la convocatoria.

Por delante, los intocables Fali y Sergio Tejera y, en la línea de medias puntas, Muñiz en una banda, Maikel Mesa por el centro y Tete a la izquierda. El asturiano y el andaluz jugaban por la derecha y por la izquierda, respectivamente. O sea, en pierna cambiada, una moda que cada día es más habitual en el mundo del fútbol. En frente, la titularidad de Álvaro Vázquez estaba clara, pero el que no lo era tanto era si jugaría al lado de Manu Barereiro. Al apostar para el 4-2-3-1, Barreiro no tenía lugar y tuvo que esperar su oportunidad desde el banquillo.

El Lorca empezó el partido conocedor que era equipo de Segunda División B. Este hecho era matemático, ya que diez minutos antes la Cultural y Deportiva Leonesa había certificado su triunfo delante del Córdoba (2-1), una victoria que, por cierto, también le iba bien a un Nàstic que, si ganaba, se situaba ocho puntos por encima de la zona de descenso a Segunda División B.

Este hecho de no jugarse nada motivó que el Lorca actuara de forma más alegre. Sin ninguna presión un jugador puede incrementar notablemente su rendimiento, hasta el punto de demostrar cosas que no ha podido demostrar a lo largo de toda la temporada. Dani Ojeda, ex de la Pobla, se atrevía en todo. A caer a las bandas y a disparar de donde podía, tal como sucedió a los seis minutos de juego, cuando probó a Dimitrievski chutando después de una buena internada por banda|lado izquierda. El macedonio, sin embargo, paró sin problemas.

No estaba cómodo el Nàstic y, a consecuencia de eso, el rival creía en todo. Pina por banda derecha y Peña por la izquierda intentaban sorprender por los carriles. Aunque la voluntad la ponía el Lorca, el Nàstic no sufría en exceso. Pero esta falta de padecimiento también motivó que los tarraconenses no acabaran de entrar de la dote en el duelo. Con un tiro desde la frontal, en el 13,’ Maikel Mesa probó suerte, pero la esférica se marchó desviada. Un minuto antes, Tete Morente reclamó una falta a la frontal, bastante clara por cierto, que no señaló el colegiado. Si lo hubiera hecho, tendría que haber mostrado una cartulina. El problema, es que no se sabe de qué color habría sido.

Pero dentro de la mediocridad del partido, había algún momento de claridad para el Nàstic. Como el de Muñiz, en el 35,’ que disparó una falta bien dirigida desde la frontal o, el de Tete, siete minutos después. Lo que falló el extremo de la Línea de la Concepción es de aquellas acciones que después se acaban pagando. Gran pasada de Maikel Mesa que deja sol a Morente. Este, después de ganarle la partida por velocidad a su marcador, dispara, ante|delante de el portero, y lo envía por|para la línea de fondo. Era una ocasión clarísima, pero el resultado no se movió antes del descanso.

Marca un viejo conocido

Pero sí que varió el electrónico muy poco después de iniciarse el segundo tiempo. En la primera acción de peligro de los murcianos, cuando todavía no habían pasado cuatro minutos de juego, disparó Javi Muñoz con la mala suerte para el Nàstic que el rebote fue a parar a las botas de Dani Ojeda. El punta no falló y anotó el quinto gol en lo que va de temporada.

No le importó en el Lorca ni en el mismo Ojeda ir por delante en el marcador a la hora de ir a buscar el gol. El futbolista con pasado a la filial grana conectó un misil desde lejos que quedó repelido por el travesaño. Mal iban las cosas porque, mal, había empezado el Nàstic el segundo acto.

El Nàstic, realmente, desesperó en muchas fases del partido. Hubo momentos en el segundo acto en los cuales parecía que fuera él el equipo lo que no se jugaba absolutamente nada. Así, el rival, podía hacer y deshacer como quería. Como en el 63’, cuando Nando obligó en Dimitrievski a lucirse en un chute próximo.

Barreiro i Omar

Nano reaccionó, pero el equipo, no. El técnico dio entrada a Barreiro por Mesa pasada la media hora de juego y, pocos minutos después, a Omar Perdomo para|por Juan Muñiz. Uno 4-4-2 claro, con Tete y Morente encargados de poner pelotas en Barreiro y a Álvaro. Fútbol sencillo. Pero a quien seguía atacando era el Lorca. Si este equipo hubiera contado con un par de delanteros de calidad, posiblemente el resultado habría sido uno muy diferente.

De nada sirvió el remate de Álvaro Vázquez a un minuto del final del enfrentamiento. Acción por banda izquierda de Tete Morente, que centra, raso, y remata al delantero cedido por el Espanyol. Lo hizo a dos metros del palo derecho del meta rival.

Final de partido muy sucio lo que se vio en Lorca, con Álvaro Vázquez expulsado, jugadores y miembros del cuerpo técnico increpándose y peleándose sobre el césped. Había tensión, mucha, y eso que sólo había un equipo que se jugaba alguna cosa. Por cierto, lo que perdió.

FICHA TÉCNICA

Lorca. Torgnascioli, Pina, Antonio López, Fran Cruz, Pomares, Peña, Nando (Tropi, 77), Gomelt (Apeh, 66), Javi Muñoz, Noguera y Dani Ojeda (Fede Vega, 93).

Gimnàstic . Dimitrievski, Kakabadze, Xavi Molina, César Arzo, Abrahám Minero, Fali (Javi Márquez, 84), Sergio Tejera, Juan Muñiz (Omar Perdomo, 66), Maikel Mesa (Manu Barreiro, 58), Tete Morente y Álvaro Vázquez.

Goles. 1-0, Dani Ojeda (49).

Árbitro. Santiago Varón Aceitón (balear). Mostró la tarjeta amarilla a los locales Pomares, Antonio López, Apeh y Javi Muñoz; y a los visitantes Abrahám Minero, Xavi Molina y Juan Muñiz. Mostró la tarjeta roja al visitante a Álvaro Vázquez (92).

Incidencias. El Estadio Francisco Artés Carrasco acogió a 2.125 espectadores.

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