El Nàstic afronta la recta final del curso en el peor de los escenarios
El momento decisivo llega acompañado del ridículo en Lorca, nervios en el ambiente y un Consejo de Administración muy enfadado
¿Quién habría pensado que el Nàstic se encontraría en la situación actual? Seguramente, pocos. Después de fichar a Dumitru Cardoso, Fali, Javi Márquez, Álvaro Vázquez, Matilla, Pleguezuelo y Arzo, ¿quién podría haber pensado que, a seis jornadas de finalizar el campeonato de Liga, el Nàstic llegaría este punto después de hacer el ridículo en Lorca y con opciones serias de descender a la Segunda División B?. Seguramente, los mismos. Ahora bien, en esto del fútbol, todo tiene cuidado, y las medicinas siempre llegan en forma de victoria.
Ganar a Osasuna este domingo (Nou Estadi, doce del mediodía), seguramente serviría para dar un paso de gigante hacia la permanencia ya que, con 46 puntos, el Nàstic estaría, probablemente, a un triunfo de mantenerse en Segunda A. Teniendo en cuenta que el próximo duelo es el que se tiene que disputar en Sevilla, contra el colista Sevilla Atlético y que el Nàstic ha aprendido que no tiene que infravalorar en un equipo descendido, sería un buen escenario para casi cerrar la temporada. Ahora bien, ni será sencillo derrotar a los navarros, ni tampoco pasar una semana que se prevé muy larga.
Todas las semanas tienen el mismo número de días, eso es bien cierto. Pero también lo es que esta semana, todo es diferente. Lo es, para empezar, porque la derrota en Lorca no entraba en los planes de nadie. También, porque nadie pensaba que el equipo pudiese jugar tan mal y que la gente que viajó desde Tarragona hasta Lorca (más de 550 kilómetros) lo hiciera tan avergonzada. Además, porque el Consejo de Administración no está enfadado, está el siguiente. En cuarto término, porque Nano, entrenador del Nàstic, se negó inicialmente a pedir perdón después del partido, aunque su presidente lo había solicitado (el técnico, después del partido, lo suavizó tuiteando que sentían mucho la derrota y pidiendo que ahora toca estar unidos). Y en última instancia porque el futbolista que tenía que marcar las diferencias y llevar al Nàstic a otro nivel no podrá jugar este fin de semana (ya veremos si los próximos) porque vio una cartulina roja directa para entrar en una disputa dónde un futbolista no tiene que entrar.
Todos estos, son suficientes condicionantes como para asegurar que esta semana será dura para técnicos, jugadores, Consejo de Administración pero, sobre todo, para socios y aficionados, los cuales están demostrando vía redes sociales que están muy enfadados y que no perdonarán lo que sucedió a Lorca.
Un cambio
Las relaciones entre Nano y el Consejo de Administración protagonizaron un giro radical después del partido en Murcia, pero ahora todo el mundo sabe que lo único que importa al club es derrotar a Osasuna. Pedir a la afición que acuda al campo sería un acto que no tendría mucho sentido ahora mismo. Serán los propios socios y aficionados los que tendrían que decidir si quieren volver a verle la cara a aquellas personas que los avergonzaron el domingo. Ahora bien, seguramente, la gente irá al campo, ya que en este frente común de unión los que son importantes son los que llenarán las graderías y gritarán para animar a los suyos.
Pocos jugadores se salvan del duelo del domingo. Dimitrievski, Arzo, Xavi Molina, Fali, Barreiro y pocos más. Algunos, porque no tuvieron minutos suficientes sin embargo, la gran mayoría, porque no estuvieron a la altura de las circunstancias. La gente pide cambios, que jueguen los futbolistas que lo dejan todo en el campo y que nunca se rinden. Cinco días tiene Nano Rivas para decidir cuáles son estos jugadores que pueden dejar la salvación prácticamente sentenciada, u obligan a marcharse a Sevilla a jugarse una auténtica final a vida o muerte.