Magia pura en la TAP con los Globetrotters
Casi 4.000 personas quedan boquiabiertas con las acrobacias de los populares jugadores de baloncesto
Una cosa es jugar bien al baloncesto, y la otra es lo que hacen los Harlem Globetrotters. Complicados de definir. Malabaristas, deportistas de élite, estrellas, humoristas... O un poco de todo. Lo que han hecho este sábado los Harlem Globetrotters, y que llevan años y años haciendo desde su nacimiento, es digno de estudio.
Lo han podido ver las casi 4.000 personas que este sábado por la tarde han llenado la Tàrraco Arena Plaça (TAP). Niños, niñas, bebés, hombres, mujeres y gente de edad adelantada. Nadie se ha querido perder lo que es, con toda certeza, el mayor espectáculo del universo con una pelota de baloncesto como protagonista.
Ya sea una pelota de verdad o un globo pintado de blanco, rojo y azul, lo que consiguen hacer con ella estos jugadores es una cosa complicada de explicar. Saltos, lanzamientos (uno de ellos ha marcado más triples que algún jugador profesional en toda su carrera), acrobacias, mates... Incluso, introducir el cuerpo en la canasta y salir como si nada. Todo eso, mezclado con dosis de humor es el espectáculo que, una vez más, han ofrecido los Harlem Globetrotters en Tarragona. Por cierto, que no era la primera vez que venían a territorio tarraconense.
Casi dos horas de espectáculo, las que ha durado un partido que los Harlem han ganado a Washington, 141-139. Eso sí, con trampa, ya que los héroes (Harlem) se han «dejado» empatar cuando ganaban de veinte puntos de diferencia.
Un total de 92 años de éxitos por parte de un equipo que no deja de renovarse y que está realizando una gira por|para por toda España, la cual arrancó en Mallorca, ahora ha hecho su paro en Tarragona y acabará en el Palau Martín Carpena de Málaga.
Los espectadores se han reído, se han mojado e, incluso, un chico que iba en silla de ruedas, ha cruzado la pista con un Globetrotter sobre sus piernas. Al final del espectáculo, todo el mundo que lo ha deseado, se ha podido marchar a casa con su autógrafo.