Carlos Peña, uno de los capitanes y pesos pesados del vestuario del Lorca por experiencia y jerarquía, dijo ayer que la plantilla se siente «abandonada por la dirección del club», encabezada por su amo|dueño, el empresario chino Xu Genbao, que ha dejado de pagar sus sueldos, según sus palabras.
El defensa de Salamanca, de 34 años y que llegó al equipo murciano el pasado verano procedente del Getafe, asumió la culpa de la plantilla por un descenso a Segunda B consumado hace varias semanas, pero también otorgó responsabilidad a los que están «arriba».
«Nos sentimos abandonados por parte de los que mandan. Hemos hecho mal las cosas en el campo, pero se podían haber hecho mucho mejor también desde la dirección. El club no se vendió cuando se publicó que sí se haría y nadie de arriba vino a llamarnos nada», comentó. «Estamos sufriendo por esta situación después de dejar escapar una buena oportunidad por mantener en el Lorca en Segunda por haber hecho mal las cosas», añadió.
«En esta plantilla hay profesionales que dan la cara y se desviven por el Lorca, ya que la calidad humana del vestuario le hace no bajar los brazos, pero en el club hay otras personas que subieron a este barco y no cumplen las expectativas, una situación que da pena», sentenció.