Emilio Viqueira: «Creo que es bueno para todos, quiero que el club esté tranquilo»

La etapa de Emilio Viqueira como director deportivo del Nàstic puso punto final este jueves al mediodía. El gallego deseó que se tratara de un «hasta luego», ya que aseguró que en Tarragona «quizás he vivido los mejores últimos años de mi vida».

El que hasta ahora ha sido el máximo responsable deportivo del club estuvo acompañado de Josep Maria Andreu en una comparecencia de prensa muy emotiva, en la cual no faltó casi nadie: Consejo de Administración, cuerpo técnico, jugadores, trabajadores de oficinas, personal del bar del Estadio... Un adiós en toda regla, en el cual no faltaron las lágrimas de un Viqueira que tuvo en todo momento el apoyo de su familia, que también estuvo presente al acto.

El presidente del Nàstic fue quien explicó qué ha supuesto para él tomar esta decisión: «Ayer por la tarde, el Nàstic y Emilio Viqueira llegamos a un acuerdo para la rescisión de su contrato. Para mí, hoy es un día triste. Emilio Viqueira es amigo mío. Llevamos unas semanas de mucha tensión, y los dos decidimos que teníamos que poner fin a esta etapa».

«Hemos compartido alegrías, alguna tristeza, lágrimas,» dijo a un Andreu, que expresó que «yo sólo puedo hablar bien de Emilio. Volvería a ficharlo para el Nàstic. No podemos decir nada malo de él. Su trabajo ha sido extraordinario».

«Emilio, el Nàstic es tu casa, y tú lo sabes. Te deseo a ti y a tu familia lo mejor del mundo. Gracias por tu amistad, por todo lo que has hecho por el Nàstic». Este fue el final del mensaje de Josep Maria Andreu hacia lo que hasta ahora se ha encargado de los fichajes y del grueso de las decisiones deportivas que se han llevado a cabo en el club tarraconense.

Viqueira no pudo contenerse y, durante la mayor parte de su discurso, tuvo los ojos llorosos. Con una sala de prensa llena a tope, el gallego no se olvidó casi de nadie a la hora de agradecer su etapa en Tarragona.

Empezó agradeciendo el apoyo a Josep Maria Andreu, a su mujer, a sus hijos. «Desde ahora, tendrás un amigo para siempre», le dijo al presidente del Consejo de Administración. «Es un día muy complicado. Después de cinco años, sólo te puedo agradecer tu apoyo desde el primer día, tanto a mí como a mi familia», le comentó a Andreu.

No quiso dejarse a nadie y quiso dejar bien claro que «lo siento si con alguna decisión mía he perjudicado en el club, no era mi intención».

Los presentes en la sala, después del discurso de Viqueira, y antes de empezar con el turno de preguntas de los periodistas, lo aplaudieron, agradecidos por, valga la redundancia, todos los agradecimientos que lanzó el gallego.

Seguirá igual

Él, en un arranque de sinceridad, no reveló su futuro, aunque apuntó que estará ligado en la dirección deportiva. No se sabe de qué equipo, pero no le faltarán ofertas. El peor momento que ha pasado por el Nàstic, «aunque fue duro el que pasó en Llagostera y el hecho de no poder subir a Primera por|para un gol es, sin duda, el día de hoy».

«Mi hija no quiere marcharse de Tarragona, mis hijos juegan al Nàstic... He vivido en Tarragona quizás los mejores últimos años de mi vida. No me marcho, espero que sea uno hasta después», añadió un Viqueira que quiso quitar hierro a todo lo que ha sucedido, ya que «eso es fútbol. Hay momentos de mucha tensión, de muchas disputas».

«Yo estaba sufriendo, y mi familia también estaba sufriendo», manifestó el gallego, el cual quiso dejar bien claro que no tiene nada que reprochar a los socios y aficionados del Gimnàstic. «La afición del Nàstic es modélica», apuntó, añadiendo que «me llevo el apoyo de la gente que de verdad aprecio». «Agradecido siempre en Tarragona, a la gente, al presidente, a Promoesport y a todo el mundo,» finalizó un Viqueira que, en tono irónico, dejó caer que «he prometido que ahora no tengo excusa para no adelgazar».