«Sabía que el camino era largo, pero fuera como fuera tenía que llegar a jugar un partido»
El futbolista roig-i-negre deja atrás siete meses de lesión con ganas de poder competir a pesar de reconocer no estar al cien por cien
—¿Cómo se encuentra, a nivel físico y mental, una semana después de haber recibido el alta?
—Ahora me siento el hombre más feliz porque estoy haciendo lo que más me gusta, ya tengo el alta que al final también es importante saber que tengo las condiciones para poder entrenar y me siento muy feliz.
—¿Está listo para jugar?
—La verdad es que todavía no estoy al 100%, entrenando tengo algunas molestias pero es parte de la lesión. Sí que creo que estoy en condiciones de poder aportar 10 minutos de fútbol, ahora depende de que el míster vea si estoy en condiciones de poder ayudar al equipo o no.
—¿Qué le supondría volver a jugar este domingo, ante la afición?
—Desde el primer día que me lesioné siempre he tenido a la cabeza el momento de volver a salir al campo y en casa me haría más ilusión porque es donde está la gente que me conoce, mis amigos y familia. Pero como te decía, depende de que el míster entienda si puedo tener la oportunidad de jugar, es el que decide porque también sabe que no estoy al 100%.
—Al saber qué lesión tenía y el tiempo de baja, ¿confiaba tener el alta con la oportunidad de jugar esta misma temporada?
—Sabía que el camino sería largo pero tenía en la cabeza la idea que seguramente llegaría, como mínimo, a jugar un partido. Fuera como fuera, estaba seguro.
—¿Ha aprendido a tener más paciencia?
—Un poco más, sí. No mucha, pero sí.
—¿Es una de las herramientas necesarias para un futbolista que, como usted, está llamado a ser uno en lo referente a su equipo?
—Siempre he esperado mi momento, he hecho bien mi trabajo y he participado activamente en todo lo que me pedían. Este año me sentía con más importancia, tenía la continuidad que todo futbolista necesita, pero el fútbol tiene eso y un día estás en el cielo y el otro en el infierno.
—Sobre su lesión, Guzzo explicó que usted había descubierto cómo es de dura una situación así.
—Lo es mucho y no lo sabía porque nunca había tenido una lesión, ni grave ni pequeña. Siempre me había encontrado bien y estaba disponible, y la primera lesión que he tenido es de esta gravedad. Guzzo me ayudó mucho porque había pasado por esta situación y he tenido la suerte de contar con el apoyo de los compañeros.
—¿Alguien en especial?
—Mi familia, mi chica, mis amigos y los compañeros portugueses, que son, con quién más tiempo paso. Todos me dieron consejos y tuvieron buenas palabras para mí, también el club me ha mostrado mucha estima.
—¿Qué ha aprendido después de pasar todo este tiempo mirando el fútbol desde fuera?
—Ves los partidos totalmente diferentes, he aprendido muchas cosas que seguro que me harán volver mejor de lo que estaba antes de lesionarme. Como siempre daré mi máximo sobre el terreno de juego, quiero aportar más al equipo y mostrar que estoy mejor físicamente. He entrenado mucho en el gimnasio, también, y espero estar más centrado.
—También es importante entrenar la mente.
—Al principio lo es mucho, Joan (el fisioterapeuta) siempre me decía que tenía que ser fuerte mentalmente porque la recuperación no sería tan lineal como yo me pensaba. Hay que centrarse en lo que quieres, así cuando vuelves también tienes presente que las primeras semanas te costará, que no volverás igual que estabas antes de lesionarte.
—Desde la lesión, ¿cuál ha sido el mejor día?
—Hay diferentes momentos, el día que te sacan las muletas, por ejemplo, es muy especial. Pero lo mejor fue cuando me dijeron que ya podía hacer todo el entrenamiento con el grupo pocos días antes de que me dieran el alta. Este día me hizo muy feliz porque podía hacer lo que más me gusta.
—¿Como valora la temporada del equipo?
—Muy buena, hemos vuelto a sorprender a todo el mundo. Seguimos siendo un equipo muy fuerte, en casa hemos sido todavía mejores, hemos conseguido la permanencia con cuatro jornadas de diferencia y estamos en una posición que podemos quedar todavía mejor que el año pasado. Es importante que la gente entienda que hemos hecho una muy buena temporada.
—¿Qué objetivos se marca para la próxima temporada?
—El primero es volver de vacaciones sintiéndome mejor y ya al 100%, sin tener dolor. Entonces querré jugar más, después de estar seis meses parado lo que quiero es competir y tener continuidad, hacer las cosas bien.
—¿Le espera un verano muy diferente de los otros?
—Tendré que trabajar mucho más que otros años; la lesión ha sido muy grave y pasé por quirófanoasí que tendré que ir con más cuidado. Al pasar tanto tiempo parado el músculo también pierde bastante y no queda nada más que trabajar y trabajar para poder llegar en julio recuperado y empezando de cero, habiendo olvidado la lesión de la rodilla.
—Aun así, lo recordará siempre.
—Sí, me ha marcado mucho y me ha dejado la marca de la cicatriz en la rodilla. Ha sido parte del camino que he recorrido; el fútbol es así, tiene momentos buenos y malos, y todos queremos tener sólo los buenos pero al final sabemos que los malos también están y los tenemos que superar. En este sentido, creo que lo he conseguido.